Las 13 red flags de la violencia digital que las mujeres no deben ignorar en sus relaciones de pareja

Las 13 red flags de la violencia digital que las mujeres no deben ignorar en sus relaciones de pareja

<![CDATA[

En la era digital, las personas han replicado o adaptado formas de violencia que intimidan, controlan o vulneran a otros. Este tipo de conductas, en ocasiones, no son realizadas por extraños, sino por la pareja , una situación que puede ser más delicada por la cercanía emocional. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, compartimos una guía sobre las diferentes formas de violencia digital y a quién acudir por ayuda en caso de necesitarlo.

13 formas de violencia digital para identificar


¿A quién acudir en caso de violencia digital? Violencia digital en parejas y sus efectos negativos

De acuerdo con Luchadoras , una colectiva de mujeres que buscan la construcción de una internet libre de violencia, hay varias formas de agresión y es clave saber cómo diferenciarlas: 1. Acceso o control no autorizado: ataques o restricción de acceso a las cuentas o dispositivos de una persona. 2. Control y manipulación de información : Robo, obtener, pérdida o modificación de información sin su consentimiento. 3. Suplantación y robo de identidad : Uso de falsificación de la identidad de una persona sin su permiso. 4. Monitoreo y acecho: Vigilancia constante de la vida en línea de una persona. 5. Expresiones discriminatorias : Discurso contra mujeres o personas no binarias que refleja patrones culturales basados en roles de género tradicionales. 6. Acoso : Conductas de carácter reiterado y no solicitado que resultan molestas, perturbadoras o intimidantes. 7. Amenazas: Contenidos violentos, lascivos o agresivos que tienen intención de dañar a alguien. 8. Desprestigio : Descalificación de la trayectoria, credibilidad o imagen pública de una persona a través de la exposición de información falsa, manipulada o fuera de contexto. 9. Extorsión : Obligar a una persona a realizar algo por poseer algo de valor, puede ser información personal. 10. Difusión de información personal o íntima: sin consentimiento, con intención de afectar a la persona involucrada. 11. Abuso sexual relacionado con la tecnología : Ejercicio de poder sobre una persona a partir de la explotación sexual de su imagen y/o cuerpo contra su voluntad, y puede implicar obtener un beneficio. 12. Afectaciones a canales de expresión: Tácticas y acciones deliberadas para dejar fuera de circulación canales de comunicación de una persona. 13. Omisiones por parte de actores con poder regulatorio : La falta de interés, conocimiento, acción o menosprecio por parte de autoridades, intermediarios de Internet, instituciones o comunicaciones que pueden regular, solucionar o sancionar violencia en línea. Varias de estas acciones pueden ser cometidas por la pareja, como el control con quién platicas, cuándo y dónde. Exigir la ubicación de la persona así como de sus contraseñas para vigilar sus interacciones. Para denunciar la violencia digital en México, puedes acudir a la Policía Cibernética (a nivel nacional al 088, o a la de la CDMX al 55 5242 5100 ext. 5086) o a la Fiscalía General de la República, ya que es considerado como un delito. Algunos medios de comunicación son los siguientes: Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad Correo: cert-mx@sspc.gob.mx o policia.cibernetica@ssp.df.gob.mx Denuncias en 𝕏 desde @CNAC_ GN Línea Cero Tolerancia Teléfono 24 horas: 8007028770 Correo anónimo: cerotolerancia@edomex.gob.mx La violencia infligida por la pareja es una de las formas más comunes de violencia de género. De acuerdo con ONU Mujeres en América Latina y el Caribe, las tecnologías de la información y la comunicación ha servido como una plataforma adicional para facilitar el abuso y control de las víctimas quienes experimentan “violencia sin límites tempo-espaciales y con la sensación de que el agresor es omnipresente”. Diferentes conductas agresivas se han trasladado a los espacios digitales, e incluso originando nuevas formas con la tecnología, como actos de phubbing, o cuando se deja de prestar atención a una persona por mirar un dispositivo electrónico. En algunos casos, comportamientos abusivos se han normalizado bajo ideas del amor romántico, que buscan el cibercontrol y la limitación de la vida digital de las mujeres, como exigir contraseñas de cuentas en línea, espiar el teléfono móvil, interferir entre las relaciones digitales o controlar sus interacciones en redes. El informe de Ciberviolencia y ciberacoso contra las mujeres y niñas en el marco de la Convención Belém Do Pará, realizado por la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y ONU Mujeres destaca que la violencia de género en línea conlleva a daños colectivos y sociales, divididos en las siguientes categorías: Daños psicológicos y sufrimiento emocional: Depresión, ansiedad, estrés, pánico, miedo, ataques de pánico, angustia, pérdida de la confianza en sí misma, trastornos de sueño, irritabilidad, impactos en la vida social, emocional y sexual, normalización de la violencia. Daños físicos: Se han documentados impactos físicos en las víctimas, como dolor en distintas partes del cuerpo. La violencia también puede conducir a actos de suicidio luego de largos periodos de ansiedad provocados, por ejemplo, por el ciberacoso. Aislamiento social : Las víctimas pueden retirarse de forma permanente o temporal de la vida pública, social o familiar en casos donde hay distribución no consentida de imágenes íntimas. En estas situaciones la víctima se siente humillada o ridiculizada en varios espacios, y se ven obligadas a la desconexión por miedo a ser revictimizadas. Daños económicos para las víctimas y sus familias : Las mujeres víctimas pueden perder su trabajo o sus ingresos cuando se cometen actos en línea que dañan su reputación. También puede suponer pago de honorarios legales, servicios de protección en línea o tratamientos de largo plazo de enfermedades o problemas de salud. Movilidad limitada en espacios en línea o fuera de línea : En algunos casos, las mujeres tienen que abandonar una plataforma de internet o red social ante actos de ciberacoso constante. Autocensura, uso reducido o salida de espacios digitales: Muchas mujeres y personas víctimas de violencia digital deciden abandonar temporal o permanentemente los espacios virtuales o inhibir su participación por temor a recibir más amenazas o represalias, lo que repercute en la inclusión digital, su participación en la sociedad digital y el pleno ejercicio de su libertad de expresión.

Ciberacoso en México

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mide esta forma de violencia digital a través del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA), una encuesta con la que obtiene un perfil estadístico en México. En 2024, el análisis más reciente, destacó que 21% de la población de 12 años y más que utilizó internet fue víctima de ciberacoso en el último año. Esta cifra equivale a 18.9 millones de personas, de los cuales 8.3 millones son hombres y 10.6 millones son mujeres. Las entidades que reportaron más ciberacoso fueron Yucatán (29.7%), San Luis Potosí (26.9%), Hidalgo (26.2%), Durango (26%) y Zacatecas (25.9%). En contraste, las entidades con menos casos reportados fueron Morelos (15.1%), Tamaulipas (16.1%), Baja California (16.2%), Chihuahua (17.0%) y Quintana Roo (17.4%).

]]>

admin