La visión del mundo de Trump choca con una Europa que trata de defenderse
Un Gobierno de Estados Unidos que defiende que la extrema derecha se exprese libremente. Que se muestra obsequioso con Rusia y contemporiza con China. Un Gobierno para el que los malos son las “blandengues” democracias liberales europeas, y un país invadido, Ucrania, es tan culpable de su ocupación como el agresor, Moscú. No es una distopía creada por el George Orwell de 1984 o por el Philip K. Dick de El hombre en el castillo. Tampoco fruto de las peores pesadillas de expresidentes como Franklin D. Roosevelt o Ronald Reagan. Es la Administración del presidente Donald Trump y su visión de la política exterior. Una visión en la que importan los países ricos o aquellos de los que se puede sacar provecho. El resto, en palabras del propio mandatario, son “basura” como Somalia.
