La violencia entre las bandas criminales se desboca en Bruselas
En Peterbos, el mayor conjunto de viviendas sociales de la región de Bruselas, reina ahora la tranquilidad: los parques infantiles están llenos, decenas de adolescentes juegan a fútbol y baloncesto y un grupo de ancianos observa con atención una partida de ajedrez. El barrio, de algo más de 1.300 viviendas, divididas en 18 bloques, y unos 4.000 habitantes, es desde hace años una de las zonas más conflictivas de la capital belga. El miércoles de la semana pasada, casi 900 policías, llegados de distintos puntos del país, irrumpieron a mediodía en Peterbos en la mayor operación antidroga de la historia de Bélgica. El objetivo no era detener a personas concretas, sino registrar y sellar 270 viviendas vacías que los narcos supuestamente utilizaban para almacenar, cortar y empaquetar la droga.