La UE abre la puerta a ampliar las deportaciones de migrantes a terceros países considerados seguros
En una nueva vuelta de tuerca que endurece aún más la política migratoria de la Unión Europea y la desplaza fuera de sus fronteras, la Comisión ha planteado facilitar las deportaciones de solicitantes de asilo. El Ejecutivo comunitario ha propuesto eliminar el requisito que impide a los Estados miembros deportar a demandantes de asilo a países con los que no tengan ningún vínculo (es decir, que no sean los territorios de los que proceden los extranjeros). Si los Estados consideran que un país con el que lleguen a un acuerdo cumple las condiciones de lo que se considera “tercer país seguro” podrán enviar allí a los migrantes a los que les hayan rechazado la solicitud de asilo. Tras la propuesta resuena el eco de intentos de países como Reino Unido de enviar a demandantes de asilo a Ruanda, o de Italia a Albania.