La semaglutida podría ser un cambio radical en el tratamiento de adicciones

La semaglutida podría ser un cambio radical en el tratamiento de adicciones

El medicamento semaglutida (Ozempic, Wegovy), popularmente conocido por sus indicaciones para la diabetes y la pérdida de peso, ha sido validado científicamente como un prometedor agente terapéutico para reducir el consumo y el deseo de alcohol. Los hallazgos del primer ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo, liderado por la Universidad del Sur de California (USC) y publicado en JAMA Psychiatry, han generado grandes expectativas en el campo de la salud pública, ya que podría ayudar a abordar una brecha crítica en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol (AUD).

En entrevista para El Economista, el doctor Christian Hendershot, primer autor del estudio y director de investigación clínica del Instituto de Ciencias de la Adicción de USC, detalló los mecanismos detrás de este efecto y las implicaciones para el futuro del tratamiento de adicciones.

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Mecanismos clave: recompensa y saciedad

Hendershot confirmó que el objetivo principal del ensayo fue investigar el potencial terapéutico de los agonistas del receptor GLP-1 para tratar los trastornos por consumo de sustancias, basándose en una sólida evidencia preclínica que ya demostraba su capacidad para reducir la ingesta de drogas como el alcohol, la nicotina y los estimulantes.

Sobre los mecanismos que explican este efecto, Hendershot señaló dos vías principales de acción en el Sistema Nervioso Central (SNC). Primero el sistema de recompensa (dopamina): “Sabemos, a partir de estudios preclínicos, que los medicamentos GLP-1 tienden a reducir la respuesta de dopamina asociada con la ingestión de drogas adictivas, lo que sugiere que disminuyen el valor de recompensa de estas sustancias”. La semaglutida, al reducir el deseo (craving) de consumir alcohol, actúa sobre esta vía.

Por otro lado muestra una señal de saciedad: “De manera más general, estos medicamentos inducen saciedad, y creemos que una señal de saciedad más intensa en el sistema nervioso central podría ser otro mecanismo potencial”.

Impacto en el consumo

El estudio demostró que inyecciones semanales de semaglutida (en comparación con placebo) redujeron el deseo de beber, el promedio de bebidas consumidas y, críticamente, los días de consumo excesivo.

Hendershot destacó un hallazgo clave: en el segundo mes de tratamiento, aquellos en el grupo de semaglutida habían reducido la cantidad de alcohol consumido en casi un 30%, y casi el 40% de ellos reportaron no haber tenido días de consumo excesivo.

Respecto a la dosis, el experto indicó que, aunque el estudio se centró en las dosis clínicas más bajas por seguridad, se espera que las dosis más altas “podrían generar efectos más fuertes”. No obstante, la investigación futura deberá determinar la dosis óptima que equilibre la seguridad con la reducción del consumo, especialmente en personas sin sobrepeso.

Un enfoque para adicciones

Uno de los aspectos más prometedores, según el especialista, es el potencial de los agonistas del receptor GLP-1 para tratar múltiples adicciones. “Con base en los hallazgos de investigaciones preclínicas y estudios observacionales en humanos, creemos que los agonistas del receptor GLP-1 podrían resultar efectivos para diversas formas de adicción”.

El estudio arrojó evidencia inicial que respalda esto, al mostrar que los participantes tratados con semaglutida que fumaban cigarrillos tuvieron reducciones significativas en el promedio de cigarrillos por día en comparación con el grupo placebo.

“Si esta hipótesis se confirma, los medicamentos GLP-1 podrían representar un cambio radical en el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias,” sentenció. Actualmente, USC está realizando ensayos con tirzepatida (otro agonista GLP-1) para el AUD y comenzará en 2026 un estudio más amplio para la cesación del tabaquismo.

Implicaciones en salud pública

El doctor Hendershot explicó que el uso generalizado de la semaglutida para otras indicaciones podría resolver obstáculos históricos en el tratamiento del AUD:

“Tradicionalmente, los medicamentos para el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol (AUD) no se han utilizado de forma generalizada debido a varios obstáculos, como la falta de conocimiento sobre estos fármacos y el estigma asociado”. La familiaridad de la población con los medicamentos GLP-1 podría hacer que su difusión para el tratamiento de adicciones sea “mucho más exitosa” que la de los medicamentos tradicionales.

El experto concluyó que, si un fármaco GLP-1 obtiene la aprobación regulatoria para el AUD, podríamos presenciar una adopción generalizada de este tipo de tratamiento, lo que constituiría un avance significativo en el campo de la salud pública.

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