La salida de un partido ultraortodoxo del Gobierno de Israel deja a Netanyahu contra las cuerdas
Con Israel inmerso en una nueva escalada bélica, en esta ocasión en Siria, la coalición del primer ministro, Benjamín Netanyahu, está contra las cuerdas, después de que esta semana las dos formaciones religiosas que hasta ahora apoyaban al Ejecutivo le retiraran su apoyo, total o parcialmente. El ultraortodoxo Shas, con 11 representantes en el Parlamento, abandonó este miércoles el Ejecutivo, pero no la coalición, ni tampoco le retiró su apoyo parlamentario. En la víspera, el también religioso Judaísmo Unido de la Torá, con siete escaños, había salido tanto del Gobierno como de la coalición. Esto deja al primer ministro con el apoyo de 61 parlamentarios de 120, a solo un diputado de perder la mayoría en la Cámara.