La Revolución Tecnológica entre el Consumo y la IA
Los avances del mundo actual han impulsado a las compañías de todas las industrias a evolucionar y adaptar sus modelos de negocio al contexto digital. Esto no ha sido ajeno para el sector de consumo masivo donde los consumidores están cada vez más informados y tienen patrones de consumo trazables.
Ante este contexto, sumarse a la revolución tecnológica para transformar las áreas digitales y de análisis de datos ya no es opcional, sino una obligación. Las fronteras, cada vez más estrechas, entre consumo y tecnología han logrado una conectividad sin precedentes con los clientes mientras que generan un impacto tangible en la eficiencia operativa.
En la actualidad, es posible realizar más de 13 mil millones de cálculos diarios para planear, prever y reponer productos de Belleza y Bienestar, Cuidado Personal y Alimentos en miles de puntos de venta. Lo que podría parecer una cifra abstracta, en realidad es la base de una operación que depende de decisiones tomadas en tiempo real, gracias al poder del dato y los algoritmos.
Como resultado de lo anterior, la disponibilidad de productos en los puntos de venta ha aumentado hasta un 98%, impactando directamente la cadena de suministro que, actualmente, se encuentra completamente integrada impulsando con ello el crecimiento de todas las áreas del negocio.
Estos modelos, operados en tiempo real y potenciados con IA, dan como resultado mejoras en el inventario en los centros de distribución, mayor eficiencia de los vehículos de transporte de carga en carretera y aumento en la agilidad de la repartición de la mercancía.
Esto se traduce en menos viajes, un menor consumo energético, la entrega precisa de los productos en el momento adecuado, una experiencia de compra mejorada para el cliente y, en general, una óptima toma de decisiones basadas en datos. La adaptabilidad de la compañía ante las nuevas tecnologías dentro del marketing digital, permite implementar campañas altamente segmentadas y creativas, obteniendo insights clave para optimizar continuamente las estrategias comerciales. Dando como resultado una mejor comunicación entre las necesidades de los socios y presencia en los puntos de venta.
Los resultados son visibles, los avances tecnológicos han demostrado que transforman los procesos internos y también reconfiguran el papel de las empresas frente a sus consumidores. Hoy, las compañías más exitosas son aquellas que entienden que el cambio es constante y que la innovación no es un destino, sino un camino.
La revolución tecnológica ha llegado para quedarse, y aunque aún queda mucho por explorar, una cosa es segura: quienes sepan adaptarse y evolucionar con inteligencia marcarán la diferencia en los años por venir.
*Vicepresidente de Ventas de Unilever de México