La reactivación de la economía
Este gobierno, el de la Presidenta Sheinbaum, está tomando las acciones correctas para acelerar el crecimiento económico. Vivimos un momento complejo, por inestabilidad comercial global, y por el menor crecimiento esperado de economías como las de Estados Unidos. A pesar de eso, la mayor parte de nuestras exportaciones no enfrentan arancel y, al final de este período de incertidumbre, vamos a estar, junto a Canadá, en las mejores condiciones para exportar a Estados Unidos. De hecho nuestras exportaciones en sectores como el electrónico han crecido y se esperan inversiones importantes en sectores como farmacéutico y de dispositivos médicos.
En el corto plazo, se toman medidas para reactivar el crecimiento. Por un lado, las medidas arancelarias que se han tomado van a reactivar industrias como textil, calzado y electrodomésticos, afectadas por importaciones masivas de países con los que no tenemos tratado. Eso se acompaña de una política del gobierno para sustituir importaciones y apoyar el consumo de lo que se produce en México, y en Norteamérica. Se están anunciando nuevos proyectos, en sectores como la generación de energía y la petroquímica, para que la inversión pública sea completada con la privada, y ampliar así su potencial. Se esperan nuevos esquemas de proyectos mixtos en otros sectores relacionados con la infraestructura.
Están por concluir proyectos ferroviarios de pasajeros, que van a generar importantes ganancias en términos de movilidad, y por tanto de nuevas actividades económicas, como el que va a conectar a la Ciudad de México con Toluca, y el que va a llegar al AIFA, y después a Pachuca. Se han iniciado, o se encuentran en proceso, nuevas inversiones públicas en esa área, como el tren Monterrey-Saltillo-Laredo, el que permitirá la operación de carga del Tren Maya. Se ha iniciado también la construcción de infraestructura para los polos de desarrollo, con inversiones privadas, federales y de los estados, y se apoya el desarrollo de al menos 100 nuevos parques industriales. Se ha reactivado la operación de la banca de desarrollo, con nuevos proyectos, en mejores condiciones para las empresas, en sectores clave, y se trabaja con la banca comercial para que se destine el financiamiento y la bancarización. Se ofrecen incentivos fiscales para la inversión y otros que tienen que ver con la innovación y la educación.
Se tienen razones para ser optimistas con respecto al crecimiento de la economía nacional, a pesar de la incertidumbre global. Desde el gobierno se están tomando las medidas que ayudan a ese fin y existe un diálogo constante con el sector privado. Por ejemplo, se han constituido en todo el país comités de inversión para acelerar y apoyar también proyectos en el ámbito local, que sumen al diálogo nacional con el sector privado. A medida que pase el 2026, las noticias con respecto a la negociación comercial con Estados Unidos seguirán siendo buenas y la actividad público-privada permitirá alcanzar un mayor crecimiento económico.
