La policía turca rodea la sede del principal partido de la oposición a Erdogan
Con el inicio del curso político, la tensión entre el Gobierno turco y la principal formación de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, centroizquierda), ha vuelto a dispararse. Va, de hecho, camino del enfrentamiento abierto a medida que se intensifica la presión policial y judicial sobre los socialdemócratas, con detenciones, medidas cautelares y juicios que amenazan con dividir la formación opositora y revertir, así, su auge electoral.