La orden de Trump de enviar la Guardia Nacional a Los Ángeles es inédita

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Las protestas antirracistas tenían a Los Ángeles en llamas en la primavera de 1992 . Las manifestaciones se desataron después de que un jurado absolviera a los agentes de policía que golpearon a Rodney G. King, un automovilista afroestadounidense. Los disturbios posteriores a esta decisión y la respuesta de las autoridades provocaron la muerte de docenas de personas, además de que 1,500 más resultaron heridas y los daños económicos ascendieron a más de 500 millones de dólares. El entonces presidente, el republicano George H. W. Bush, ordenó a miles de soldados de la Guardia Nacional ir a Los Ángeles para sofocar unos de los peores disturbios de la ciudad. Más de tres décadas más tarde, los miembros de este cuerpo de seguridad están de vuelta en la urbe californiana, pero en circunstancias diferentes. Lee: Protestas en Los Ángeles: últimas noticias de las redadas contra migrantes

El sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ordenó el sábado el envío de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles para intervenir ante las protestas contra las redadas para detener inmigrantes, que comenzaron el viernes. Pero contrario a lo que pasó en 1992, cuando las autoridades californianas solicitaron la intervención militar, Trump actuó incluso en contra de las peticiones del gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, quien aseguró tener las protestas bajo control. El político demócrata, quien manifestó en alguna ocasión su interés de buscar la candidatura a la presidencia, demandó este lunes a la administración Trump por desplegar la Guardia Nacional en Los Ángeles, una acción que calificó de “inmoral” e “inconstitucional”. “No tuvimos ningún problema hasta que Trump se involucró”, escribió Newsom el domingo en un tuit, en el que incluyó una carta que dirigió al secretario de Defensa, Pete Hegseth, en la que solicitó que se rescindiera la orden de federalizar la Guardia Nacional de California. El Pentágono, contrario a la petición de Newsom, envió este lunes cientos de marines a Los Ángeles para respaldar a la Guardia Nacional. El gobernador de California calificó esta decisión de “demente”. “Los marines de Estados Unidos han servido honorablemente en múltiples guerras en defensa de la democracia”, publicó Newsom en X. “No deberían ser desplegados en suelo estadounidense enfrentándose a sus propios compatriotas para cumplir la fantasía demente de un presidente dictatorial. Esto es poco estadounidense”, añadió. Trump arremetió contra Newsom nuevamente el lunes. “Ha hecho un trabajo pésimo. Mire, me cae bien Gavin Newsom, es una buena persona, pero es tremendamente incompetente, todo el mundo lo sabe”, declaró a periodistas en la Casa Blanca.

¿Qué dice el Título 10 sobre el uso de las fuerzas armadas? La Casa Blanca declaró que Trump se basó en una ley poco utilizada, conocida como Título 10, para desplegar la
Guardia Nacional en Los Ángeles, a pesar de que el gobernador californiano lo consideraba innecesario.

El Título 10 prevé la activación de las tropas de la Guardia Nacional para el servicio federal. Tales órdenes del Título 10 se pueden utilizar para desplegar miembros de la Guardia Nacional en los Estados Unidos o en el extranjero. Una disposición de este título, permite al presidente desplegar unidades de la Guardia Nacional al servicio federal si Estados Unidos es invadido, existe una rebelión o peligro de rebelión, o si el presidente no puede, con las fuerzas regulares, ejecutar las leyes de Estados Unidos. Trump califica constantemente la llegada de inmigrantes sin documentos a Estados Unidos de una “invasión”. Incluso, firmó una orden ejecutiva para frenarla al inicio de su segunda presidencia y busca en su proyecto de ley presupuestaria que su gobierno reciba suficientes fondos para deportar a un millón de personas cada año. Una ley de 1878, la Ley Posse Comitatus, prohíbe en general a las Fuerzas Armadas estadounidenses, incluida la Guardia Nacional, participar en la aplicación de la ley civil. La Sección 12406 del Título 10 no anula dicha prohibición. Sin embargo, permite a las tropas proteger a los agentes federales que realizan actividades de aplicación de la ley y proteger la propiedad federal. Por ejemplo, las tropas de la Guardia Nacional no pueden arrestar a manifestantes, pero sí podrían proteger al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) que realiza arrestos.

¿Cuándo se utilizó a la Guardia Nacional antes?

Con algunas excepciones, los presidentes “evitaron llamar a la milicia en respuesta a los disturbios civiles” durante la mayor parte del siglo XIX, confiando en lugar en las fuerzas estatales, de acuerdo la Oficina de la Guardia Nacional. Pero se hizo más común durante la era de los derechos civiles, cuando el gobierno federal se enfrentó con funcionarios de los estados segregacionistas del sur. En diferentes momentos, los presidentes Dwight D. Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson federalizaron a la Guardia Nacional “para hacer cumplir la expansión de los derechos civiles y garantizar el orden público”, dijo la Oficina de la Guardia Nacional. Los miembros de la Guardia Nacional también fueron llamados durante la “Rebelión de Detroit” de 1967, cinco días de intensas protestas por la brutalidad policial, y también durante los disturbios que siguieron al asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968 y la huelga postal de Nueva York en 1970. “Que el gobierno federal se apoye de la Guardia Nacional de California, sin la solicitud del gobernador, para poner fin a las protestas es realmente escalofriante”, dijo Erwin Chemerinski, uno de los principales académicos en derecho constitucional en Estados Unidos, en entrevista con Los Ángeles Times. “Está usando el ejército a nivel nacional para detener la disidencia”, dijo Chemerinsky, decano de la Facultad de Derecho de UC Berkeley. “Ciertamente envía un mensaje sobre cómo esta administración va a responder a las protestas. Es muy aterrador ver esto hecho”.

Amenazas de detención contra Newsom Tom Homan, el zar fronterizo de Trump, amenazó el sábado con arrestar a cualquiera que obstruya los esfuerzos de aplicación de la ley en el estado, incluidos Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quienes criticaron el despliegue de la Guardia Nacional. “Yo lo haría si fuera Tom. Me parece estupendo. A Gavin le gusta la publicidad, pero creo que sería algo genial”, dijo Trump cuando regresó a la Casa Blanca. El demócrata Newsom respondió que espera no ver nunca el día en que un presidente pida el arresto de un gobernador en activo en Estados Unidos. “No me importa si eres demócrata o republicano, esta es una línea que no podemos cruzar como nación: es un paso inequívoco hacia el autoritarismo”, dijo Newsom en una publicación en la red social X. El presidente culpó este lunes de los disturbios en Los Ángeles a “insurrectos” y “agitadores profesionales”. “Las personas que causan los problemas son agitadores profesionales e insurrectos”, declaró Trump a periodistas en la Casa Blanca cuando le preguntaron por los enfrentamientos registrados en algunas zonas de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos.”Son malas personas, deberían estar en la cárcel”, añadió.

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