La ONU declara “nueva era energética”: La era fósil ha fracasado
En un pronunciamiento histórico que resuena con la urgencia del cambio climático y la promesa de un futuro sostenible, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró hoy que “la era de los combustibles fósiles muestra signos de agotamiento y fracaso” y que nos hallamos en el “albor de una nueva era energética”.
Su discurso titulado “El Momento Oportuno para Impulsar la Era de la Energía Limpia”, marcó la presentación de un informe técnico que subraya el imperativo económico y la oportunidad sin precedentes de acelerar la transición global hacia fuentes de energía limpia.
Todo este trabajo está basado en el informe “Aprovechar el momento oportuno: impulsar la nueva era de energía limpia de las energías renovables, la eficiencia y la electrificación”, el cual ha sido elaborado por el Equipo de Acción por el Clima del Secretario General de las Naciones Unidas con el apoyo de organismos especializados, fondos y programas de la ONU, así como destacadas instituciones internacionales como la Agencia Internacional de la Energía, el Fondo Monetario Internacional, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la OCDE y el Banco Mundial.
Este documento ofrece una síntesis de alto nivel de la situación actual y la hoja de ruta para una transición energética justa y global.
Un Cambio de Paradigma, según los datos
Los datos presentados en el informe, muchos de ellos extraídos del reciente estudio de IRENA “Renewable Power Generation Costs in 2024”, son contundentes: “La era de la energía limpia no es una visión lejana, sino una realidad palpable”. En 2024, las adiciones mundiales de capacidad de energía renovable alcanzaron la cifra sin precedentes de 582 GW, lo que representa un aumento del 19.8% en comparación con las adiciones de 2023 y marca la mayor expansión anual desde que se tienen registros en el año 2000.
Estas cifras no solo demuestran un crecimiento exponencial, sino también una ventaja competitiva abrumadora. En 2024, las energías renovables se consolidaron como la opción más rentable para la nueva generación de electricidad, con un asombroso 91% de los nuevos proyectos renovables siendo más económicos que sus alternativas basadas en combustibles fósiles. Un factor clave en esta reducción de costos es la drástica disminución del 93% en los costos de almacenamiento en baterías entre 2010 y 2024.
Además, la energía solar y eólica ya representan el 46.4% de la capacidad mundial de generación eléctrica instalada, desplazando significativamente al carbón y al gas en mercados cruciales como China, Estados Unidos y la Unión Europea, y contribuyendo a una reducción sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Un futuro con oportunidades
Guterres reconoció que los titulares noticiosos suelen centrarse en los problemas globales: conflictos, caos climático, sufrimiento humano y crecientes divisiones geopolíticas. Sin embargo, enfatizó que “en medio del desconcierto, se está escribiendo un nuevo capítulo”, uno que tendrá profundas consecuencias para la humanidad.
El representante de Naciones Unidas recordó cómo a lo largo de la historia, la energía ha marcado el destino de la humanidad, “desde el dominio del fuego hasta la división del átomo. Ahora, nos encontramos en el umbral de una nueva era, donde los combustibles fósiles están llegando al final de su camino, y el sol alumbra el inicio de una era de energía limpia”.
Además la tendencia financiera respalda esta visión. El año pasado se invirtieron 2 millones de millones de dólares en energías limpias, superando en 800 mil millones de dólares la inversión en combustibles fósiles y representando un aumento de casi el 70% en una década. Los datos más recientes de IRENA revelan que la energía solar, que hace no mucho costaba cuatro veces más que los combustibles fósiles, es ahora un 41% más barata, mientras que la energía eólica marina ha reducido sus costos en un 53 por ciento. Más del 90% de las nuevas energías renovables en el mundo producen electricidad a un costo menor que la alternativa de combustible fósil más barata.
Estos cambios, explicó Guterres, van más allá del ámbito energético. Abren “posibilidades de arreglar nuestra relación con el clima”. Las emisiones de carbono que la energía solar y eólica ahorran a nivel mundial ya casi equivalen a lo que produce toda la Unión Europea en un año. Pero la transformación también es fundamental para la seguridad energética y la seguridad de las personas. “Es una cuestión de inteligencia económica, de empleo decente, de salud pública y de avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, garantizando energía limpia y asequible para todos”.
Transición irreversible y de oportunidades
El secretario general subrayó que el futuro de la energía limpia “ha dejado de ser una promesa y ya es un hecho”. Ni los gobiernos, ni las industrias, ni los intereses especiales podrán detener esta marea.
Aunque los grupos de presión de los combustibles fósiles intentarán resistirse, Guterres se mostró “más seguro que nunca de que fracasarán, porque ya hemos superado el punto de no retorno”. Las energías renovables ya tienen prácticamente la misma capacidad instalada mundial que los combustibles fósiles, y el año pasado, casi toda la nueva capacidad instalada correspondió a energías renovables en todos los continentes.
Para Guterres, existen seis oportunidades claras para acelerar esta transición:
- Utilizar los nuevos planes climáticos nacionales para impulsar la transición energética.
- Construir los sistemas energéticos del siglo XXI, adaptados a las necesidades futuras.
- Atender la creciente demanda mundial de energía con sostenibilidad, asegurando el acceso para todos.
- Lograr una transición energética justa, que beneficie a las comunidades y trabajadores.
- Utilizar el comercio y la inversión para impulsar la transición energética a nivel global.
- Aprovechar todo el poder de las finanzas, impulsando inversiones en mercados con inmenso potencial.
“Contamos con las herramientas necesarias para impulsar el futuro de la humanidad, y tenemos que sacarles el máximo partido”, concluyó Guterres. “Este es el momento oportuno”. Con la seguridad y la soberanía energéticas como pilares, las energías renovables no solo han llegado para quedarse, sino que están redefiniendo el panorama energético global a un ritmo sin precedentes.