La "ola gris" que se avecina: Alzheimer, un desafío urgente para México

México enfrenta un desafío de salud pública que crece a la par del envejecimiento de su población: las demencias. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más común en el país, representando entre el 60 y el 80 por ciento de todos los casos. Actualmente, se estima que 1.3 millones de personas mayores de 60 años viven con demencia en México, un número que se proyecta que aumentará a más de 3.5 millones para 2050. Este rápido aumento, impulsado por el envejecimiento de la población, ejercerá una enorme presión sobre las familias, los sistemas de salud y la sociedad en su conjunto.

Estos datos se desprenden del estudio “De la concientización a la acción: abordando el creciente problema del Alzheimer en México”, realizado por The Economist Impact con el apoyo de la farmacéutica Lilly. A propósito de este documento en el que participan diversos actores en la materia, Marco A. Murillo Alemán, presidente de Alzheimer México, I.A.P., destacó que nueve de cada diez casos de Alzheimer en el país no son diagnosticados a tiempo, lo que retrasa un tratamiento crucial. “Esto es alarmante sobre todo por la falta de estructura que hoy en día contamos y sobre todo también por la desinformación”.

El subdiagnóstico es un factor clave, ya que, según Murillo, una persona con Alzheimer en México puede pasar de 3 a 5 o hasta 10 años con ciertas señales o signos de alerta previos, hasta diagnosticar la enfermedad. “Pero no nos damos cuenta, ¿por qué? Por falta de información, por estigmas y sobre todo también por la falta de infraestructura para atender la enfermedad. Esto provoca que las familias tarden en recibir una confirmación, perdiendo tiempo valioso para iniciar un tratamiento”. El informe también revela que los años de vida perdidos (AVP) atribuidos a la EA y otras demencias ascienden a 41.46, un indicador que mide el impacto de la mortalidad prematura de una enfermedad.

Un impacto más allá de la salud: el factor económico

De acuerdo con Murillo, el Alzheimer no solo afecta la salud del paciente, sino que impacta de forma significativa a sus familias y a la economía del país. “A menudo, un familiar asume el rol de cuidador principal, dejando su empleo y, por lo tanto, afectando sus ingresos”. Este estrés financiero y social representa un porcentaje importante del PIB nacional. Un dato a destacar es que, mayoritariamente, las mujeres son quienes asumen esta labor de cuidado.

Para contrarrestar esta situación, la organización Alzheimer México y el mismo reporte, proponen la implementación de centros de día especializados en demencias. “Estos espacios, que ya operan en alianzas entre la sociedad civil y el gobierno, ofrecen un tratamiento no farmacológico que incluye estimulación cognitiva, física y social, con lo que se busca ralentizar el avance de la enfermedad. A su vez, brindan un respiro a los cuidadores, permitiéndoles reinsertarse en la vida laboral y social”.

Murillo enfatizó a El Economista, la importancia de estos centros. “Lo que nosotros hacemos es un abordaje integral, no solo farmacológico; hay una estimulación cognitiva y física, se trabaja en grupo y la parte nutricional, tenemos varias áreas y eso permite que la enfermedad vaya avanzando mucho más despacio de lo que normalmente podría avanzar”. Al ofrecer acompañamiento psicológico a las familias, se crea también un “círculo virtuoso” que afecta positivamente la economía, la integración social y el bienestar del paciente y su familia.

Concientizar, prevenir y actuar: la clave para enfrentar la crisis

Para combatir el estigma y la desinformación, el especialista comparte la forma de trabajo de su organización, la cual se enfoca en la prevención a través de la divulgación de los 14 factores de riesgo identificados por la revista Lancet. Estos factores, que incluyen el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión y el aislamiento social, pueden ser modificados para reducir hasta en un 45% las posibilidades de desarrollar la enfermedad.

Sara G. Aguilar Navarro, jefa del Servicio de Geriatría y profesora del programa de postgrado en Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, enfatizó la urgencia de pasar de la teoría a la acción. “El Plan Nacional sigue siendo una discusión teórica entre expertos. Cuando se trata de ejecución, no pasa nada”, señaló.

Por su parte, el presidente de Alzheimer México, subrayó la importancia de trabajar en pro del diagnóstico y atención. “El diagnóstico temprano, combinado con tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, es clave para retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida”. También mencionó la necesidad de “capacitación al personal médico de primer contacto, donde ellos puedan identificar estas señales de alerta y canalizarlos, diagnosticar algún tipo de demencia”.

El líder de la organización concluye que “es muy relevante este estudio porque nos ayuda a visibilizar lo que está sucediendo, sobre todo los problemas de salud pública a los que nos vamos a enfrentar en los siguientes años”. Además, añadió: “Tenemos que capacitar, tenemos que sensibilizar a la gente, tenemos que lanzar campañas que permitan precisamente informar, por eso es relevante este informe”.

Entre los principales pendientes para abordar la enfermedad en México, el estudio destaca:

  • Falta de capacitación del personal de salud para el diagnóstico y la atención de la EA.
  • Inexistencia de una base de datos o registros públicos sobre la incidencia y prevalencia de la enfermedad.
  • Atención fragmentada y acceso desigual a los servicios.
  • Mejorar el apoyo a los cuidadores.

Como parte de su labor de concientización, Alzheimer México invita a la población a su evento anual “Alzheimer, aprende y actúa” del 21 al 26 de septiembre, donde se impartirán charlas gratuitas modalidad presencial e híbrida, enfocadas en la prevención y detección oportuna.

Para más información, se puede visitar el sitio web https://alzmx.org/

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