La minería vive una crisis de recursos que impacta empleos y producción
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Con la negativa del gobierno a entregar nuevas concesiones, el sector minero enfrenta un riesgo para mantener la extracción de recursos y, a su vez, una amenaza para la disponibilidad de minerales en el país. Rubén de Jesús Del Pozo, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), reconoció que durante 2024 la exploración minera disminuyó 11.5%, un retroceso que ya empieza a reflejarse en la industria. “Sin exploración no hay nuevos descubrimientos ni futuro industrial. Hoy, los geólogos se están quedando sin materia de trabajo, pero mañana pueden ser los mineros y después también los metalurgistas, con el efecto en cadena para el resto de quienes colaboramos en la industria”, aseveró durante la inauguración de la XXXVI Convención Internacional de Minería Acapulco 2025.
Recordó que la minería es un sector de larga maduración y alto riesgo, que requiere años y millones de dólares antes de que un proyecto empiece a ser productivo, por lo que es necesario volver a considerar un modelo de exploración mixto. “Llamamos a recuperar un modelo de exploración mixto, donde el Estado mantenga la rectoría, pero la iniciativa privada y la academia aporten recursos, tecnología y conocimiento”, expresó. Y añadió que esto debe hacerse “con transparencia y rendición de cuentas”. El presidente de la Asociación reconoció que el pasado 21 de agosto, la Secretaría de Economía anunció que el Servicio Geológico Mexicano realizará nuevas exploraciones en cuatro estados: Sonora, Sinaloa, Durango y el Estado de México. Dijo que la decisión es celebrada, aunque recordó los límites del Estado y la necesidad de la participación privada. “Celebramos esa decisión, pero reconocemos los límites: el Servicio Geológico Mexicano tiene técnicos y profesionistas muy preparados y capaces, pero un presupuesto insuficiente para el potencial mineral de México”, cuestionó. Entre otros temas, señaló que la industria minera está sujeta a tasas impositivas que pueden alcanzar hasta 50% de sus utilidades, por lo que se requiere un esquema fiscal más flexible. Añadió también la necesidad de devolver el Fondo Minero a los municipios donde se desarrolla la actividad y transparentar el destino de esos recursos. “Las empresas mineras no han dejado de realizar esa aportación desde 2014, cuando se instituyó, pero desde 2020 se distribuye entre las Secretarías de Educación, Economía y el gobierno federal, sin que se conozca su destino preciso”, expuso. Por su parte, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, destacó que existe un compromiso puntual para 2026, que incluye reanudar la exploración a mayor escala en México, acelerar permisos pendientes y acotar los tiempos de trámites. Todo esto, dijo, ocurre en un contexto de creciente tensión geopolítica por el acceso a minerales, que podría poner en riesgo las cadenas de suministro. “En ese mundo que vamos a vivir, o ya estamos viviendo, el acceso a los minerales y a su procesamiento va a determinar en buena medida no solo nuestra competitividad, sino la seguridad de nuestra cadena de suministro”, sostuvo. Para México, añadió, la seguridad de la cadena de suministro “es una prioridad del más alto rango”. Explicó que la realidad actual “puede ser una oportunidad muy grande de inversión y desarrollo, lo será, lo vamos a aprovechar, pero también, si no se hace así, puede ser una muy grave desventaja”, concluyó durante el evento.
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