La investigación por el sabotaje del gasoducto Nord Stream enturbia la relación entre Varsovia y Berlín
No lo tienen fácil los investigadores alemanes para recomponer todas las piezas de uno de los ataques más graves en décadas contra una infraestructura en Europa (y para llevar a todos sus responsables ante la justicia). Tampoco lo tiene fácil Alemania para defender la aplicación de la ley y a la vez redimirse ante países como Polonia o Ucrania, que acusan a Berlín por su complacencia durante años con la Rusia de Vladímir Putin.
