La industria del hielo: el "negocio invisible" que vale 4,100 millones de pesos

La damos por sentada. Abrimos el refrigerador, pedimos una bebida fría, pasamos frente a una hielera en la calle o en la fonda sin pensar que detrás de ese cubo de hielo hay una industria entera sosteniéndose con temperaturas extremas. En México, la elaboración de hielo no es un asunto menor: se trata de un mercado que mueve aproximadamente 4,100 millones de pesos al año, con alrededor de 900 establecimientos activos en todo el país, según datos de MarketDataMéxico.
Y es justo en meses como abril, cuando la demanda se dispara por el calor, que su papel se vuelve indispensable. Desde pescaderías hasta restaurantes, desde ambulantes hasta grandes cadenas, el hielo mantiene frescos los alimentos, frías las bebidas y operando a toda una economía en la sombra.
Un sector frío… pero potente
Aunque se trata de una industria que pocas veces entra en el radar económico o de consumo, el negocio del hielo está lejos de ser marginal. En el top de los jugadores más importantes del sector aparecen empresas como Hielera Paraíso, Iceberg de Chihuahua y Estrella Azul Bajo Cero, que juntas forman parte del grupo de cinco compañías que concentran el 16% de los ingresos nacionales en esta actividad.

Cubos de hielos
Sinaloa, el rey del hielo
Por increíble que parezca, Sinaloa es la entidad líder en ingresos por elaboración de hielo, con un estimado de 440 millones de pesos anuales, seguida de cerca por Jalisco (410 millones) y Sonora (260 millones). El perfil productivo de estas regiones —especialmente con sus industrias alimentarias y pesqueras— explica su alta demanda.
¿Qué se fabrica?
Los establecimientos producen principalmente cubos de hielo potable purificado, pero también se elaboran otras presentaciones utilizadas en conservación, transporte y consumo masivo. La cadena de frío, literalmente, empieza con ellos.
Mantener esta industria activa no es barato: cada año se destinan cerca de 2,300 millones de pesos en gastos operativos, de los cuales 480 millones se van solo en electricidad, y otros 210 millones en combustibles y lubricantes, cifras que reflejan tanto la dependencia energética del sector como su exigencia en materia de logística.
El hielo también es estratégico
El hielo no solo es un insumo clave para el comercio. También es una herramienta de salud pública (previniendo la descomposición de alimentos), de abasto (en zonas sin refrigeración constante), y hasta de respuesta a emergencias (como en desastres naturales).
Por eso, en este abril caluroso y con olas de calor cada vez más frecuentes, vale la pena mirar con otros ojos a una industria silenciosa que, sin congelarse, mantiene al país funcionando.
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