La gentrificación pisa fuerte más allá de la CDMX: Oaxaca y Mérida ven aumento en rentas
La gentrificación ha sido señalada como una de las múltiples causas del encarecimiento de la vivienda en renta y venta, así como de los servicios en la Ciudad de México (CDMX) durante los últimos años; sin embargo, este fenómeno no es exclusivo de la capital del país.
Ciudades como Oaxaca y Mérida también enfrentan hoy un proceso acelerado de transformación urbana que, si bien impulsa la inversión inmobiliaria y la modernización del espacio público, también genera un aumento en el costo de vida y desplazamientos silenciosos de comunidades locales.
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Rentas en la Ciudad de México: Entre la escasez de vivienda y la llegada de extranjeros
De acuerdo con datos recientes de Propiedades.com, el incremento anual en los precios de la renta de vivienda en estas ciudades oscila entre 6 y 7% al cierre el primer trimestre del 2025, lo que es señal del cambio en la configuración del uso del suelo y de la demanda habitacional.
Juan David Vargas, general manager de Propiedades.com, explicó que este fenómeno está vinculado tanto al auge de desarrollos verticales como al arribo de nómadas digitales y residentes con mayores ingresos.
“La gentrificación ya no se limita a zonas de alta plusvalía tradicional. Hoy funciona como un promotor de transformación urbana, convirtiendo barrios populares en nuevos polos de demanda. Así, la plusvalía, más que heredarse, se construye y acelera en entornos digitales, redefiniendo lo que significa vivir en una “zona cara” en México”, comentó.
Gentrificación se traslada al sur
Con ingresos por encima del promedio local y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, algunos extranjeros han optado por instalarse en zonas como Mérida y Oaxaca, donde encuentran calidad de vida.
Sin embargo, esta tendencia también genera tensiones sociales a partir de la gentrificación, ya que en ocasiones los servicios y los precios se ajustan a las necesidades de estos nuevos habitantes, en detrimento de las poblaciones locales.
En el sur del país existen ejemplos del impacto del turismo prolongado, con una presencia creciente de extranjeros con alto poder adquisitivo. En Oaxaca, el precio de la vivienda en renta ha aumentado 6% en el último año, según Propiedades.com.
Mérida, por su parte, registra un aumento anual de 7% en el precio de la vivienda en renta. En la última década, la ciudad se ha posicionado como un destino atractivo tanto para mexicanos como para extranjeros, lo que ha generado una presión sostenida sobre la oferta inmobiliaria y las familias locales.
Este fenómeno ha provocado no solo el desplazamiento de habitantes locales, sino también la conversión de festividades y tradiciones, “despojándolas de su sentido comunitario”, según la plataforma.
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