La economía mexicana se mantuvo sin impulso durante junio: IMEF

Los datos de los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero correspondientes a junio sugieren que la economía mexicana se mantiene sin un impulso robusto, afirmó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). 

Al interpretar sus dos indicadores adelantados, el IMEF indicó que el diagnóstico de debilidad se mantiene.

Por un lado, el Indicador IMEF Manufacturero aumentó 0.3 puntos, pero sigue situado en zona de contracción con un nivel de 47.8. A su vez, el Indicador No Manufacturero cayó a 48.7 unidades, 1.1 puntos de reducción.

Para su medición, el Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad económica.

El IMEF consideró que estas cifras, claramente por debajo del umbral de expansión (50 puntos), reflejan una atonía en el dinamismo de ambos sectores, lo que apunta a una economía con bajo dinamismo al inicio del tercer trimestre del año.

En particular, los resultados del Indicador IMEF Manufacturero de junio reafirman el estancamiento en la actividad industrial del país. El índice se ubicó en 47.8 puntos, un aumento de 0.3 unidades respecto a mayo, y acumula quince meses consecutivos por debajo del umbral de expansión.

Este comportamiento fue generalizado en sus componentes clave: nuevos pedidos (45.3), producción (46.7) y empleo (44.4) se mantienen de manera persistente en zona de contracción, confirmando el poco impulso del sector. Incluso al ajustar por tamaño de empresa, el indicador muestra una caída de 1.0 puntos, reflejando que el debilitamiento no es exclusivo de un segmento particular.

En tanto, por lo que respecta al Indicador IMEF No Manufacturero, la serie tendencia-ciclo se mantuvo en pausa para cerrar en 49.0 unidades.

Por su parte, la medición ajustada por tamaño de empresa disminuyó 1.1 puntos, situándose en 47.7 unidades. Estas tres métricas permanecen por debajo del umbral de expansión (50.0), lo que confirma la persistencia de una fase contractiva en el sector de servicios y comercio. La tendencia es descendente, lo cual refuerza la conclusión de un debilitamiento progresivo en la actividad no manufacturera, acumulando ya siete meses consecutivos en zona de contracción.

Los primeros datos del segundo trimestre del año son mixtos con respecto a la actividad económica, luego de que, en el primer trimestre del año, la economía mostrara cierta mejoría.

El IGAE de abril resultó mejor a lo esperado con un crecimiento de 0.5% mensual, con mejorías en las actividades de minería, manufacturas y servicios.

No obstante, en términos anuales (cifras originales) la economía se encuentra 1.5% por debajo del nivel que tenía el mismo mes del año pasado.

Mientras tanto, la balanza comercial de mayo muestra un crecimiento 1.8% anual en las exportaciones no petroleras, lo que resulta por debajo de la tasa que veníamos observando en promedio en los tres meses anteriores (4.9% anual).

Por su parte, las importaciones también se moderaron, particularmente las de consumo no petroleras (-8.1% anual) y las de capital (-15% anual), lo que habla de debilidad hacia delante del consumo y de la inversión.

En cuanto a la inflación, los datos más recientes siguen sugiriendo una tendencia de alza. La inflación general de mayo alcanzó 4.4% anual, mientras que la subyacente se ubicó en un nivel de 4.1% anual.

admin