La diplomacia silenciosa del papa Francisco en América Latina
Argentina y otros varios países de América Latina —Cuba, Colombia y Venezuela, en particular— extrañarán al papa Francisco mucho más de lo que jamás sabrán. Refrenó o evitó derrapes personales e institucionales, liberó prisioneros políticos, acercó posiciones que parecían irreconciliables y tantísimo más que nunca saldrá a la luz. Y esto es una pequeñísima porción de lo que ha hecho, me consta.