La deuda a México sigue
La deuda es grande. Parece que el costo político que se necesita absorber para que se den pasos sólidos de frente a las urgencias de este país, se están tardando, o será que no se tomarán.
Capacidad sí, conocimiento de las necesidades sí, pero, entonces por qué seguimos cayendo como país, con paliativos, sabiendo que los cimientos se caen.
El plan sectorial de salud que ya se dio a conocer, a decir de la Canifarma, que encabeza Rafael Gual, deja claro que no habrá abasto de medicamentos sino hasta el 2028, claro, siempre y cuando la economía marche mejor, las empresas puedan dar mayor crédito y se concrete, el proceso de distribución.
El plan sectorial de salud esta cargado de “buenos propósitos” así lo dejan en claro, los intermediarios de la cadena productiva, sin embargo, es una realidad que con un presupuesto de 2% del PIB, No alcanzará, apenas con un 3.5% estaríamos en una cifra que pudiera permitirse alguna cubertura del plan nacional de salud.
Más, cuando el adeudo que arrastra el sistema de salud pública desde el sexenio pasado hasta la fecha con proveedores, es de 14,000 millones de pesos, siendo el IMSS, que encabeza Zoé Robledo, el mayor deudor con 8 mil millones de pesos.
La gran “Luz” en este camino que ve el gremio es que a la hora de la revisión del T-MEC, sea Estados Unidos quien ayude a acelerar procesos y regulación. Haciendo que Cofepris, bajo la dirección de Armida Zúñiga, pueda tener mayor apoyo, porque lejos de incrementarle 200 trabajadores especializados, como se lo habían prometido, hubo una reducción de presupuesto y de 100 empleados.
Qué decir de los jóvenes. Se les está quedando a deber. La tasa de desempleo juvenil alcanza 5%.
La educación no está siendo la herramienta más fuerte para elevar la productividad y el crecimiento de México, la deserción en secundaria es del 5%, 11% en bachillerato, y ni que hablar en nivel universitario o más allá.
Además, no hay opciones de segunda oportunidad para los jóvenes que abandonan su educación como consecuencia de pandemia.
Los jóvenes no están llegando con condiciones básicas al sistema laboral, y la brecha y deserción se ampliará con la llegada de la inteligencia artificial y desarrollo digital. Agravando la problemática.
¿Y las micro, pequeñas y medianas empresas? A decir de Juan José Sierra, presidente de Coparmex, la extorsión tiene de rodillas al sector empresarial de nuestro país.
“Hablamos de 5,887 víctimas de extorsión en este primer semestre del año, 83% más que hace 10 años.
De acuerdo con encuestas de Coparmex a sus agremiados; 1 de cada 2 socios ha sido víctima, de por lo menos 1 delito; robo a mercancías, robo a transporte y extorsión. De ahí que el ánimo para invertir bajó 12%.
Y la lista fácilmente se puede ampliar bajo el mismo rubro, buenos deseos, apertura para el dialogo, pero poca claridad. La pregunta es si el costo político se asumirá hoy o será hasta las próximas elecciones.