La decisión del Gobierno británico de ampliar el control policial sobre las protestas propalestinas pone en pie de guerra a los activistas
¿Cuánta protesta es demasiada protesta? El Gobierno británico del laborista Keir Starmer ha anunciado su intención de recurrir a un cuestionable argumento jurídico —el llamado “impacto acumulado” (cumulative impact, en su acepción inglesa)— para intentar poner freno a las constantes manifestaciones de apoyo al grupo Acción Palestina (AP), que fue declarado organización terrorista por el Reino Unido a finales de junio.