La censura en tiempos de Sheinbaum

Por desgracia, la censura es una acompañante constante de los medios en la historia de nuestro país. En tiempos del PRI, existió la autocensura como una práctica común. Medios que moderaban las noticias y preferían no correr el riesgo de atraer la furia de los poderosos. También existía la censura a través de recursos más o menos indirectos, por ejemplo, negando el papel para imprimir los diarios o quitando presupuesto gubernamental a los críticos. La frase de López Portillo: “no pago para que me peguen”, ejemplifica bien esto.

Por supuesto, había acciones más directas en contra de los medios críticos. Luis Echeverría no sólo fue el presidente que estuvo detrás de la matanza de Tlatelolco (2 de octubre, 1968) y del halconazo (10 de junio, 1971) sino que auspició la guerra sucia de los años 70; también estuvo detrás del golpe de mano a Julio Scherer que lo sacó de Excelsior el 8 de julio de 1976.

Ya que hablamos de esa época, es importante señalar que entre 1970 y 1989 fueron asesinados o desaparecieron 60 periodistas en nuestro país. Como se puede ver, la labor periodística siempre ha sido riesgosa en México. Casi todos los asesinatos de periodistas fueron cometidos fuera de la Capital, con lo que se garantizaba cierta invisibilidad. Los más notables de esa época fueron los de Manuel Buendía (30 de mayo, 1984) en la Ciudad de México, siendo secretario de Gobernación Manuel Bartlett; Norma Alicia Moreno Figueroa (17 de julio, 1986) en Matamoros, Tamaulipas; y Héctor Félix Miranda (20 de abril, 1988) en Tijuana, Baja California. Estos tres periodistas investigaban casos de corrupción, narcotráfico y ligas con funcionarios.

Con el tiempo, el debilitamiento del PRI y el fortalecimiento de las oposiciones fueron mermando las estructuras de la censura. Pero hay que decir que la censura nunca se fue del todo y sólo necesitaba un mejor ambiente para regresar con fuerza. Ese ambiente se lo proporcionó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el crecimiento y consolidación del crimen organizado, ambos fenómenos conectados a través de numerosos vasos comunicantes. ¿Cuál es el ambiente actual de la censura?

En una reciente entrevista que le hicimos a Leopoldo Maldonado de Artículo 19 en El Rapidín acerca del hecho de que denuncian a un periodista cada tres semanas en México. Las demandas por daño moral y por violencia política de género se han multiplicado. Durante 2024 y en lo que va de este año se han presentado 21 denuncias de este tipo. Por supuesto, con esto se busca restringir la libertad de expresión. En un país en donde el asesinato de periodistas se ha convertido en una estadística de las mañaneras, sin mayor consecuencia, ahora se suma este tipo de persecución judicial desde el poder.

Hablamos del caso de Tania Contreras López, actual presidenta electa del Tribunal del Poder Judicial de Tamaulipas contra el periódico El Universal y Héctor de Mauleón; de Diana Karina Barreras Samaniego, diputada del PT contra la ciudadana Karla María Estrella Murrieta; de Layda Sansores, gobernadora de Campeche contra el periodista Jorge González Valdez, exdirector del portal Tribuna, entre otros.

Al otro día de nuestra entrevista se dio a conocer un nuevo caso: el de Abelina López Rodríguez, alcaldesa de Acapulco, contra Jesús Gabriel Castañeda Arrellano, director de Acapulco Trends, al que también se le acusa de violencia de género. Igualmente, se dio a conocer la opinión de otra organización en defensa de la libertad de prensa, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que expresó su alarma por el “resurgimiento de mecanismos de censura” en México. La censura se está materializando en decisiones judiciales que vulneran la libertad de expresión, “iniciativas legislativas regresivas y presiones administrativas contra medios de comunicación independientes”.

Le preguntamos a Leopoldo Maldonado acerca de la imagen de México que hay en el extranjero por todos estos casos de censura y homicidios contra periodistas y su respuesta nos asombró: México tiene buena imagen en el extranjero sobre todo por el efecto Trump, al que se le ve como la mayor amenaza, y el hecho de que el gobierno mexicano se dice de izquierda.

Desgraciadamente, creo que Maldonado tiene razón, Lo que estamos viviendo en nuestro país no está llamando más la atención que las amenazas de Trump sobre aranceles, invasiones y persecuciones. En los hechos, Sheinbaum se ha convertido en cómplice de todas estas persecuciones contra periodistas desatadas en su mayor parte por políticos emanados de su grupo político.

Los pocos medios que defienden su independencia y los periodistas íntegros no tienen suficiente fuerza para frenar este ambiente censor. La oposición no aparece en el tema y la mayor parte de la ciudadanía simplemente no está en el asunto. Cada nuevo caso, fomenta el ejemplo para los políticos abusivos. Hay que detener la censura.

admin