La aparente indiferencia de los mercados a los eventos geopolíticos

Desde el viernes pasado, los titulares de los principales medios en el mundo resaltan los diálogos, entre distintos lideres en el mundo, incluyendo los de este lunes, con relación a una posible solución al conflicto entre Rusia y Ucrania.

Tal suceso debería de mover a los mercados; sin embargo, las bolsas han reaccionado con una aparente indiferencia; bajos volúmenes de operación y movimientos marginales es lo que hemos visto desde hace justo una semana.

Al parecer los inversionistas, que tradicionalmente reaccionan con más fuerza a los resultados y no a las intenciones, no visualizan una salida próxima.

En el sitio de encuestas Polymarket, los apostadores no descuentan con mayor porcentaje ni que habrá un alto al fuego, ni que existirán concesiones por parte de Ucrania de parte de su territorio.

Aparentemente, las condiciones hoy en día siguen siendo las mismas a pesar de todos los eventos diplomáticos de los últimos días. Ninguna de los dos partes implicadas en el conflicto confía mucho en el intermediario norteamericano y en medio de ello están los países europeos con una postura también intensa sobre cómo se debería plantear una solución.

Un gesto de cordialidad de parte de Rusia hacia Ucrania es difícil, así como que Ucrania acepte una concesión.

Mientras los medios desvían su atención hacia estos eventos, los factores que impactan la narrativa en los mercados siguen siendo los mismos desde hace semanas: La fuerza del crecimiento en Estados Unidos, la consistencia de los resultados corporativos, la evolución de la inflación, las decisiones de la Reserva Federal (Fed) y otros bancos centrales, así como el pendiente acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.

Ya comentábamos la semana pasada que hay dudas sobre la fuerza del crecimiento en Estados Unidos detonadas sobre todo por la fuerte revisión que se hizo en el dato de la nómina no agrícola de mayo a julio.

Otra información sugiere una desaceleración muy tenue.

Hay confianza en que no habrá una etapa de recesión, pero el grado de debilitamiento puede afectar el comportamiento de otras variables.

La inflación es la más obvia, ha comenzado a presionarse principalmente afectada por el tema de las tarifas comerciales; tema que aún no es definitivo mientras no se establezca un acuerdo final con China.

La actividad económica y la presencia de eventos inciertos como éste último tendrán mucho que ver con las próximas decisiones de la Fed.

A finales de esta semana, la atención se centrará en los discursos que hará el presidente de la Fed, Jerome Powell, en el Simposio de política monetaria que anualmente se realiza en Jackson Hole, Wyoming, al cual asisten los banqueros centrales de muchos países, así como personajes del mundo académico y financiero.

Una frase mal interpretada por Powell es capaz de mover más a los mercados que cualquier avance militar en Donetsk.

La rapidez de la transmisión de la información en nuestros días hace que la adaptabilidad de los inversionistas haya cambiado. No es suficiente el anuncio de un acuerdo de paz para entusiasmarlos, ahora es más importante el impacto que éste tendría sobre las perspectivas de crecimiento, la estabilidad y las señales que emitan las autoridades monetarias.

El simposio de Wyoming, el reporte de NVIDIA, los datos económicos referentes a agosto puede que sean de mayor relevancia. Mientras tanto, no podemos dejar de leer los encabezados y el espectáculo que éstos ofrecen.

*Rodolfo Campuzano Meza es director general de INVEX Operadora de Fondos de Inversión.

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