Keir Starmer cede a la presión de la ultraderecha y publicará el nombre y la etnia de los presuntos agresores sexuales
El Gobierno laborista del Reino Unido ha decidido que solo una política de mano dura contra la inmigración irregular puede rebajar la tensión social que está alimentando la derecha populista de Nigel Farage. La ministra del Interior, Yvette Cooper, ha dado luz verde a la policía para que identifique públicamente la etnia, nacionalidad y hasta la fase en que se encuentre su posible solicitud de asilo en casos de violación, agresión o abusos sexuales.