Jocus Pocus, de Radio UNAM, celebró nueve años al aire

Jocus Pocus, de Radio UNAM, celebró nueve años al aire

Tres veces tres. Radio pública. Niñas y niños. Creatividad sonora. Micrófonos que multiplican las voces. Juegos cotidianos. Derechos de las infancias. Risas.

El siete de junio, el programa Jocus Pocus, de Radio UNAM, celebró su noveno aniversario (cada sábado, a las 10:00 horas, empieza la magia). La celebración fue con una transmisión en vivo desde la emblemática sala Julián Carrillo que culminó con un concierto de La Granja del Tío Bob, pastel y libros.

También estuvieron en el escenario Alejandro Samayoa, estudiante de batería, y la banda infantil de covers de rock Reversible.

Ante el embate de la imagen y el video, los abrazos sonoros y el contenido de la revista cultural dirigida a los niños (para estimular su imaginación) se mantienen firmes.

Al frente del equipo que hace posible Jocus Pocus está la experimentada productora Silvia Cruz, quien, en su momento, se encantó en Radio UNAM de los programas infantiles y tuvo oportunidad de tener diversas colaboraciones en las producciones: Del tingo al tango, Música para niños o Temborucos, Cachivaches y Chucherías.

“El equipo que hace el programa está integrado por tres productoras: Perla Gatica, Alejandra Matamoros y yo, además de jóvenes que hacen su servicio social. Trabajamos con cuatro niñas y cuatro niños que son: Arantza, Ari, Renata, Vico, Santi, Balam, Diego Emilio y Memo. Lo que he aprendido en los últimos 20 años de trabajar con las infancias es que los adultos no debemos hacer un programa para niños sin niños, ni un programa para niños sin temas que a ellos les interesen”, explica Silvia luego de la celebración.

Todavía con la emoción del momento, detalla que su objetivo es estar en contacto directo con las infancias para conocer los temas que les interesan y ahondar en ellos, aunque en otras ocasiones la temática del programa gira en torno a la agenda cultural o las efemérides.

Y, pendientes de ello, hacen los ajustes necesarios para crear los contenidos necesarios.

“Ahora estamos trabajando mucho en los programas en vivo una sección que se llama: Yo opino, donde las infancias eligen un tema que quieren discutir con sus compañeras y compañeros. Son cosas que vienen de ellos… aunque también hay temas que les interesan y no tocamos. Hay una línea editorial en Radio UNAM que atendemos, pero tratamos de incluir la mayor parte de los temas que a ellos les gustan. Los jocu conductores, aunque son pequeños de entre ocho y 12 años, son líderes de opinión, y su voz se escucha”, detalla la productora.

En los nueve años que lleva el programa han pasado unos 12 conductores, más los ochos actuales. La semilla de la radio y de la imaginación se siembra en cada uno de ellos programa a programa

– ¿Cuál es el impacto que generó en los conductores que han pasado por el programa?

Puedo dar una idea, aunque puedo quedarme corta. Los que salieron en noviembre pasado: Demian, Yare, Ricky y Líber se fueron muy desenvueltos, muy seguros de sí mismos, del manejo del escenario, de lo que comparten con la gente. Desde lo que puede percibir ha habido un crecimiento enorme en la parte del desenvolvimiento y en las carreras profesionales a las que se van a dedicar. Por ejemplo, están los casos de Milly, que estuvo con nosotros, acaba de salir de la preparatoria y hará una carrera como cantante, Lucy, que dice que será Presidenta de México, estudia la universidad, y Magali que nos comentó desde que llegó que sería chef. También está Fernando Tam, de la temporada de Temborucos, Cachivaches y Chucherías, que estudió Comunicación porque se enamoró de la radio.

Son muchas cosas que nosotros logramos darles y, a veces sin darnos cuenta. Son muchos los conductores que han pasado por los micrófonos de Radio UNAM en nuestro programa. Es muy satisfactorio verlos crecer en todos los sentidos y darnos cuenta que pusimos un granito de arena para que eso sucediera.

– También han pasado muchos grupos musicales. ¿Cómo se eligen?

Hay una gran oferta musical para las infancias. Cuando entré a Radio UNAM me di cuenta de eso. Crecí en un entorno donde no había música para las infancias. Y no porque no la hubiera, sino que quizá mis padres no sabían que existía. Entonces una de las tareas que yo me propuse, como encomienda personal, es dar a conocer la música lo más que se pueda. Hay música que no es comercial, pero tienen calidad increíble y la suerte es que hemos conectado con varias bandas de este país y otros y pasamos su música sus entrevistas.

En las redes sociales del programa se pueden encontrar los nombres de diversos grupos y cantantes que pueden hacer feliz una tarde con música para niños y adultos, como: Cachivache rock para chavitos o Niña Ajolote, entre muchos otros que se invita a descubrir con calma.

En la charla con El Economista, Silvia Cruz destacó la importancia del apoyo de las madres y padres de los conductores para complementar el trabajo que hace su equipo en la búsqueda de un mundo sonoro, divertido y de conocimiento.

Pompón Kokone Zanahorius.Enlace imagen

Pompón Kokone Zanahorius.Foto EE: Cortesía

Por cierto, en el programa de aniversario se informó que el conejo emblemático de Jocus ya tiene nombre: Pompón Kokone Zanahorius.

Ese sábado, siete de junio, quedó en la memoria radiofónica de México, al igual que una de las canciones de La Granja del Tío Bob que dice: “Lola Crayola, ayúdame a iluminar un mundo mágico lleno de amor, lleno de color…”, justo lo que hace cada semana Jocus Pocus.

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