Japón exhibe durante el terremoto su sistema de alertas, uno de los más avanzados del mundo
La onda expansiva del terremoto más potente en más de una década —el que ha sacudido la península rusa de Kamchatka este miércoles, de magnitud 8,8— ha reavivado en Japón un escenario catastrófico que aún perdura en la memoria colectiva, el del desastre de Fukushima de 2011. Aunque el seísmo apenas se ha sentido en el archipiélago nipón (el territorio fuera de Rusia más cercano al epicentro del temblor), el país asiático ha respondido con rapidez y disciplina ante la posibilidad de que un tsunami volviese a romper en sus costas. A última hora del miércoles (hora local), la Agencia de Meteorología japonesa rebajó los niveles alarma para todo el territorio, aunque sigue activo un aviso que pide a la población extremar las precauciones.