J.P. Morgan busca atraer personal con un rascacielos de 3,000 mdd en NY
J.P. Morgan Chase inauguró ayer 21 de octubre, oficialmente su nueva sede de 60 plantas y 3,000 millones de dólares en Midtown Manhattan, con la esperanza de que sus modernas instalaciones ayuden a contratar a más empleados.
Jamie Dimon, director ejecutivo, afirmó que la apertura de la nueva sede supone una importante inversión en la ciudad de Nueva York. El banco aporta 42,000 millones de dólares al año a la economía de la ciudad, según la entidad crediticia.
“No apuesten contra la ciudad de Nueva York, no apuesten contra nuestro sector de servicios financieros”, dijo Kathy Hochul, gobernadora del estado de Nueva York.
La torre tiene capacidad para 10,000 trabajadores y servirá de modelo para las futuras oficinas de la empresa en todo el mundo, según David Arena, director de bienes raíces corporativos globales de la mayor entidad crediticia de Estados Unidos.
“Hemos intentado que el edificio esté preparado para el futuro”, afirmó Arena.
Las nuevas instalaciones de Park Avenue contarán con acceso biométrico y una aplicación que permitirá a los empleados pedir comida y reservar salas de reuniones. También dispondrán de un puerto para drones para la entrega de paquetes.
Entre las comodidades del nuevo rascacielos se incluyen un restaurante vegano con estrella Michelin, una cafetería que sirve batidos de proteínas desde una caravana Airstream y un pub de estilo inglés.
La torre cuenta con 50% más de espacio para hostelería que cualquier otra propiedad anterior de J.P. Morgan, según Arena.
El banco ha actualizado 125,000 puestos de trabajo en sus distintas sedes, entre ellas Bangalore, Tokio, París y Ciudad de México, en los últimos cinco años, y tiene previsto actualizar otros 75,000 en los próximos cinco años.
Dimon ha sido un destacado defensor del trabajo en la oficina en lugar del trabajo desde casa. La nueva sede, que incluye puestos de trabajo renovados, tiene como objetivo atraer y retener el talento.
“Consideramos el edificio como una herramienta de reclutamiento”, afirmó Arena. “Un lugar de trabajo debe ser un destino, debe merecer la pena desplazarse hasta él. Debe proporcionar una experiencia superior a los empleados, a los clientes y a los visitantes”.
Aproximadamente 97% del material del antiguo edificio del banco, que se encontraba en el mismo emplazamiento, fue reciclado. La nueva estructura se construyó teniendo en cuenta la sostenibilidad, incluyendo el uso de metales reciclados y otros materiales.