Israel atacó este lunes la prisión de Evin en Teherán, uno de los símbolos más potentes del sistema de gobierno iraní, en lo que Israel calificó como el bombardeo más intenso hasta la fecha de la capital iraní, un día después de que Estados Unidos se uniera a la guerra con el ataque de instalaciones nucleares.
Irán repitió amenazas previas de tomar represalias contra Estados Unidos. Pero aún no lo había hecho de forma significativa más de 24 horas después de que los bombarderos estadounidenses lanzaran explosivos sobre sus instalaciones nucleares subterráneas, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló de derrocar al gobierno iraní.
Los precios del petróleo apenas se movieron en el primer día de operaciones luego que Estados Unidos se uniera a la guerra, lo que sugiere que los operadores dudaban de que Irán cumpliera sus amenazas de interrumpir el suministro desde el Golfo.
El medio de comunicación Mizan del poder judicial iraní confirmó que la prisión había sido atacada y dijo que parte del edificio había sufrido daños, pero que la situación estaba bajo control.
Un video publicado por el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, en X mostraba una explosión en un edificio con un cartel que lo identificaba como la entrada a la prisión de Evin, en el norte de Teherán, y las palabras en español que lo acompañaban: “¡Viva la libertad!”. Reuters no pudo verificar inmediatamente el video.