Islandia busca el acercamiento a la UE para sobrevivir a un imprevisible tablero geopolítico
Aislada en la inmensidad del océano Atlántico, con una población de apenas 390.000 habitantes e integrada en la OTAN pero sin ejército propio, Islandia busca asideros en un tablero geopolítico en el que se multiplican las amenazas. Estados Unidos ha expresado abiertamente su intención de apropiarse de la vecina Groenlandia, y el Círculo Polar Ártico, que roza el país en su extremo norte, es el nuevo escenario codiciado por las grandes potencias. En ese contexto, el nuevo Gobierno islandés, en el cargo desde hace apenas tres meses, ha reactivado una vieja reclamación que ha estado hibernada durante los últimos años: la adhesión a la Unión Europea. “Podemos ser un pequeño puesto de avanzada contra otras amenazas, ya vengan de China, Rusia u otros países”, sostenía la ministra islandesa de Asuntos Exteriores, Thorgerdur Katrín Gunnarsdóttir, la semana pasada durante la visita oficial que realizó a España.