Irlanda comienza a buscar los restos de casi 800 bebés enterrados en secreto en una fosa común
Irlanda tiene apenas un siglo de vida como nación soberana, pero lleva ya décadas haciendo examen de conciencia ante un pasado en el que el peso del Iglesia Católica sobre su vida moral, social y política dejó profundas heridas. Un equipo de dieciocho arqueólogos, antropólogos y forenses ha comenzado este lunes las tareas de excavación en el solar de la localidad de Tuam, donde hay indicios muy sólidos que señalan que las Hermanas del Buen Socorro (Bon Secours) llegaron a enterrar de modo clandestino un total de 796 niños durante la primera mitad del siglo XX, en el Hogar de St. Mary. Una excavadora sin dientes horada con cuidado cada palmo de los 5.000 metros cuadrados de superficie, en busca de cualquier resto de los menores, supuestamente enterrados a dos metros de profundidad.