Igual que su padre, Bernardo Bravo murió por alertar delito
Integrante de una de las familias tradicionales limoneras de la región de Tepacaltepec, Michoacán, Bernardo Bravo Manríquez, era un reconocido dirigente agrícola y activista en favor de los derechos económicos y sociales de la población de esa zona fronteriza con Jalisco.
Originario de Apatzingán, Michoacán, donde nació el 24 de mayo de 1985, era licenciado en derecho por la Universidad Latina de América (ULA) y contaba con estudios de posgrado en la Universidad Libre de Derecho de Monterrey (ULDM).
Su padre fue Bernardo Bravo Valencia, quien era conocido en la región como el Chiflidos y quien también fue asesinado, en 2013, en un salón de su propiedad construido en el centro de Apatzingán, precisamente por denunciar extorsión.
Días antes de su muerte el Chiflidos había hecho públicas las exigencias de cobro de piso hacia limoneros de la zona por parte de grupos de la delincuencia organizada.
En 2019 Bernardo Bravo Manríquez fue dirigente del Comité Nacional Sistema-Producto Limón Mexicano (Conasiprolim), y luego fungió como presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA).
Asimismo, fungió como integrante del Consejo Agroalimentario del Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH), donde su causa fue la defensa de los productores limoneros de los valles de Apatzingán y de Tepalcatepec.
Formó parte de Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), concretamente del sector limonero michoacana.
El 9 de octubre de 2024 se convirtió en presidente de la Asociación de Productores de Limón del Valle de Apatzingán, manteniendo una fuerte presencia pública denunciando actos de extorsión a sus agremiados.
Bernardo Bravo Manríquez fue secuestrado el domingo 19 de octubre pasado y fue encontrado muerto al día siguiente por elementos del Ejército Mexicano.
Días antes, concretamente el 12 de octubre, encabezó una manifestación de productores limoneros del estado en el centro de Morelia (también hubo movilizaciones en Apatzingán), donde tiraron a la calle más de dos toneladas de limón en forma de protesta. Ese día se le oyó decir: “Si lo quieren regalado, pues ahí está”.
El 17 de octubre pasado subió un video a sus redes sociales para convocar a sus compañeros limoneros a acudir este 22 de octubre al tianguis limonero de Apatzingán.
Ese día se realizará la inauguración de las fiestas de octubre de Apatzingán. En ese lugar pretendían llevar a cabo una manifestación para hacerle saber al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, su inconformidad por la operación de intermediarios para presionar el precio de limón a la baja y la extorsión que mantiene asolados a los agricultores de la zona.