IED: más inversiones nuevas, el reto

El gobierno mexicano anunció con bombo y platillo que la captación de Inversión Extranjera Directa (IED) marcó un nuevo récord.

Alcanzó un monto de 34,265 millones de dólares en el segundo trimestre de este año 2025.

Creció 10.2% respecto del mismo periodo del año pasado al pasar de 31,096 millones de dólares a 34,265 millones de dólares.

Se trata de un nuevo máximo histórico, por quinto año consecutivo y consolida la tendencia de crecimiento desde el año 2020, en periodos similares.

El aumento de la inversión extranjera directa, está siendo impulsada por una mayor confianza de los inversionistas y un entorno macroeconómico estable.

Eso es lo que destaca la información oficial.

Sin embargo, el diablo está en los detalles.

La misma información gubernamental revela que de la inversión extranjera directa registrada, el 84.4% del total, corresponde a la reinversión de utilidades, por parte de las empresas que ya operan en México.

Las nuevas inversiones apenas crecieron 9.2 por ciento. Es decir, aumentaron menos del 10 por ciento.

México captó nuevas inversiones por 3,149 millones de dólares, cifra que representa un aumento de 246 por ciento respecto del año previo cuando llegaron a 909 millones de dólares.

Es el mayor crecimiento de los últimos 12 años, destaca el comunicado oficial.

Ojo, en el detalle, también revela que la reinversión de utilidades llegó a representar el 97.3% del total en los dos primeros trimestres del 2024.

Claro que es buena noticia que baje a 84.4% el monto de las reinversiones, pero éstas siguen predominando mayoritariamente sobre las nuevas.

Fue en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador cuando México alcanzó el mayor monto de reinversiones y el menor monto de nuevas inversiones.

El punto de inflexión en la notable caída de las nuevas inversiones extranjeras directas ocurre en 2023 y se acrecienta en el año 2024, el último del gobierno pasado.

El cambio en la tendencia comenzó antes.

Hasta el año 2008 las nuevas inversiones representaban una proporción de entre el 30 y el 40% de la IED, impulsadas por la apertura comercial. A partir de ese año la reinversión de utilidades comenzó a predominar luego de la crisis financiera global.

Las reinversiones se consolidaron como el componente principal de la IED en México a partir del sexenio de Enrique Peña Nieto y alcanzaron su máximo en el sexenio lopezobradorista.

Veremos qué ocurre en el gobierno de Claudia Sheinbaum que por cierto hoy liberó los nuevos lineamientos para proyectos de inversión del gobierno.

El reto es que revierta la tendencia de los últimos años y que vuelvan a ser mayoritarias las nuevas inversiones, sobre las reinversiones.

La reinversión de utilidades es muy importante, sin duda. Refleja la confianza de las empresas establecidas en México.

Pero la caída de nuevas inversiones muestra que los gobiernos mexicanos no han encontrado el camino para aumentar el atractivo nacional e implica un desafío para atraer nuevos capitales.

Resulta poco creíble argumentar el complicado escenario internacional. Basta con ver a Brasil que mantiene el predominio en atracción de IED.

Las inversiones son fundamentales para impulsar el crecimiento, que hoy en México, está en la lona.

El reto para México, es doble. Tiene que superar los desafíos implícitos de la política proteccionista de Estados Unidos. Y al mismo tiempo, tiene que ofrecer los incentivos fundamentales que exigen los inversionistas: respeto al Estado de Derecho, cancha pareja en la competencia en los negocios, y certidumbre jurídica, además de lo básico: energía e infraestructura. Al tiempo.

Atisbos

La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que Pemex es una empresa rentable y con gran potencial.

Señaló que su principal problema es el endeudamiento heredado de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto y destacó que su gobierno está enfocado en rescatar las finanzas de Pemex y que el Plan Estratégico permitirá reducir su deuda a 77,000 millones de dólares para el año 2030.

El Plan Estratégico ha causado buenas reacciones entre algunas agencias calificadoras.

Sin embargo, entre los especialistas en energía y economista privados, la impresión es que el problema de Pemex radica en el modelo operativo enfocado a la refinación y el bajo nivel de producción.

Consideran que Pemex debería reorientarse a la exploración y explotación petrolera y que el alivio temporal que podría tener Pemex con la colocación de notas estructuradas precapitalizadas, podría desvanecerse en el tiempo sin un cambio estructural. Veremos.

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