Las exportaciones de autos de México a Estados Unidos pagarán un menor arancel en promedio que el resto de los países, porque se creará una metodología para descontar proporcionalmente el valor de las autopartes de origen estadounidense que se integren a esos vehículos exportados.
Los importadores de automóviles bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tendrán la oportunidad de certificar su contenido estadounidense y se implementarán sistemas tales que el arancel de 25% sólo se aplicará al valor de su contenido no estadounidense.
Una segunda cláusula establece que las partes automotrices que cumplan con T-MEC permanecerán libres de aranceles hasta que el Departamento de Comercio, en consulta con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), establezca un proceso para aplicar aranceles a su contenido no estadounidense.
Por otro lado, Hyundai invertirá 21,000 millones de dólares en Estados Unidos en los próximos cuatro años, según anunció, a finales de marzo en la Casa Blanca, su director, Euisun Chung, en presencia de Trump.
El anuncio incluye la construcción de una planta siderúrgica en el sureño estado de Luisiana, por 5, 800 millones de dólares. “La primera construida por Hyundai en Estados Unidos”, celebró Trump.