Hay un alto grado de imprevisibilidad sobre el impacto de aranceles en la economía mundial: S&P
La calificadora S&P considera que existe un alto grado de imprevisibilidad en torno a la puesta en marcha de las políticas por parte de la administración de Estados Unidos y las posibles respuestas de los países afectados.
Analistas de la agencia subrayaron que hay un alto grado de incertidumbre sobre sus previsiones acerca del posible efecto que tendrán las políticas arancelarias en las economías, las cadenas de suministro y las condiciones crediticias a nivel mundial.
“A medida que la situación evolucione, evaluaremos la relevancia macroeconómica y crediticia de los cambios en las políticas, tanto potenciales como reales y reevaluaremos nuestras previsiones en consecuencia”.
En el análisis “Los aranceles toman la iniciativa: precios más altos, menores ventas, mayores riesgos para el sector automotriz norteamericano”, descartaron que se presenten inversiones significativas de capital para trasladar la producción desde México hacia Estados Unidos en un futuro.
“La gran diferencia de los costos laborales de México en comparación con Estados Unidos, será un determinante en las decisiones de los proveedores”.
Agregaron que “en la medida que el aumento de precios impulse a los consumidores a optar por vehículos más pequeños y económicos, esto exacerbaría el impacto en el contenido y los márgenes dad la menor oferta de producto para los proveedores”.
Explicaron que el periodo que se mantendrán los aranceles sobre las importaciones de automóviles hacia Estados Unidos, junto con los aranceles que están aplicando al acero y aluminio “tendrá un impacto multimillonario en las ganancias de los fabricantes y proveedores de automóviles norteamericanos”.
Prevén una caída en los márgenes para la mayoría de los emisores, junto con alta volatilidad del flujo de caja en este año y el 2026, lo que afectará a los emisores no financieros del sector automotriz.
Anticiparon que en las próximas semanas ajustarán sus pronósticos para cada emisor para reflejar estos riesgos a la baja e incorporar las posibles medidas de mitigación.
Proyectaron que también se presentará un traslado de costos al consumidor final en comparación con sus pares.
Bajo el cobijo del T-MEC
En el análisis S&P descartó que las consecuencias arancelarias directas sean significativas para los proveedores que operan en la región de Norteamérica, pues las piezas que cumplen en el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá ( T-MEC) probablemente estarán excluidas de los aranceles del 25% por ahora.
Un análisis de Banco Base evidenció que solo el 48.8% de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos están dentro del T- MEC.
De ahí que el resto de las exportaciones mexicanas, esto es el 51.5% según Banco Base, sí están gravadas por los aranceles impuestos a México.
Esta proporción de las exportaciones estuvieron entrando hacia aquél país acogiéndose a la cláusula de la llamada nación más favorecida de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esta cláusula implica el pago de una tarifa especial mínima que no demanda el cumplimiento del T-MEC de componentes producidos por cualquiera de los tres socios comerciales.