Haití e Irán, los invitados incómodos de Estados Unidos en el Mundial
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El Mundial 2026 es visto como una oportunidad para que el futbol sirva para unir más al planeta. Sin embargo, las políticas migratorias del presidente Donald Trump podrían impedir que este objetivo se cumpla. El mandatario estadounidense anunció a finales de noviembre la suspensión de la emisión de visados para nacionales de 19 países, luego de un ataque contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington perpetrado por un ciudadano afgano.
“Suspenderé permanentemente la migración desde todos los países del tercer mundo para permitir que el sistema estadounidense se recupere por completo”, escribió el magnate republicano en redes sociales. La lista de países con una prohibición incluye a Haití e Irán, dos países cuyas selecciones calificaron al Mundial. Después del sorteo, celebrado a inicios de mes, se confirmó que ambos cuadros disputarán encuentros de primera fase en Estados Unidos. Los ciudadanos de Costa de Marfil y Senegal, otras dos selecciones clasificadas, enfrentarán también restricciones parciales para entrar a Estados Unidos. El presidente estadounidense asegura que, en determinadas circunstancias, el trámite podría agilizarse, sin embargo, obtener visados puede tardar semanas o incluso meses.
Haití, un país despreciado por Trump Haití es una de las selecciones sorpresa del próximo Mundial. A pesar de la delicada situación política y social del país caribeño, su selección clasificó de manera directa a la Copa Mundial. El presidente estadounidense no ha ocultado su desprecio por este país, sin embargo, durante su última campaña a la presidencia, Trump aseguró sin pruebas que migrantes provenientes de Haití se comían a las mascotas de los vecinos de un pueblo en Ohio. Más recientemente, Trump se ha referido a Haití y a países de África como “países de mierda”.
Ya de vuelta a la Casa Blanca, el republicano ha implementado varias políticas contra los migrantes provenientes de Haití. El 2 de septiembre, el gobierno de Estados Unidos puso fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) que permitía a más de 520,000 haitianos vivir en Estados Unidos. El TPS protege contra la deportación y confiere el derecho a trabajar. Se otorga a extranjeros que no pueden regresar a salvo a sus países por motivos de guerra, desastre natural u otra condición “extraordinaria”. El expresidente Joe Biden prorrogó el TPS para los haitianos antes de dejar el cargo, lo que les permitía residir en Estados Unidos hasta febrero de 2026. Sin embargo, la administración Trump anunció en febrero la cancelación de ese aplazamiento. La situación en Haití “ha mejorado lo suficiente como para que los ciudadanos haitianos puedan regresar a sus hogares con seguridad”, afirmó el Departamento de Estado en julio, cuando se anunció la medida. Haití, el país más pobre de América, ha sufrido durante décadas inestabilidad política y, más recientemente, una creciente violencia por parte de pandillas y grupos armados. La selección haitiana, que se encuentra en el Grupo C, jugará en Boston, Filadelfia y Atlanta.
Irán, uno de los grandes rivales de Estados Unidos Pero quizás el caso más peculiar es el de Irán. La República Islámica es uno de los grandes rivales de Estados Unidos desde hace casi 70 años.
Las tensiones políticas entre estos países datan de la década de 1950, cuando la Casa Blanca respaldó un golpe de Estado en contra del entonces primer ministro Mohammad Mosaddeq, quien decretó la nacionalización del petróleo en el país asiático. Las diferencias diplomáticas se avivaron con la revolución islámica en 1979 y han aumentado por el programa nuclear iraní. Trump se retiró en su primera presidencia de un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní a cambio de alivio de sanciones, buscando que fuera pacífico y no militar. Las tensiones entre ambos países tocaron su nivel más alto el verano pasado. Israel lanzó el 13 de junio un ataque sin precedentes contra Irán, con el objetivo declarado de impedir que su enemigo jurado se dote de la bomba atómica. Estados Unidos se unió a la ofensiva bombardeando tres sitios nucleares iraníes en la noche del 21 al 22 de junio. Tras 12 días de guerra, el presidente estadounidense anunció un “alto el fuego total” entre los dos países. La solidez de esta tregua está en entredicho, ya que el programa nuclear iraní aún es una fuente de tensión entre Teherán y los países occidentales. El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, asegura que su país no cederá en la cuestión del enriquecimiento de uranio. Irán está en el Grupo G y jugará sus partidos de primera fase en Los Ángeles y Seattle.
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