Grupo Bimbo, la historia del pan que conquistó al mundo

El Grupo Bimbo y su tradicional Osito Bimbo, forman parte de la cultura de los mexicanos, su imagen hoy está presente a nivel internacional; sin embargo, la panificadora inició como una pequeña empresa familiar en la Ciudad de México.
La empresa fue fundada el 2 de diciembre de 1945, en plena posguerra por Lorenzo Servitje, pero una pieza clave fue Roberto Servitje, quien falleció el pasado 17 de julio y estuvo a cargo de la transformación y expansión de la empresa.
Roberto deja un legado de más de siete décadas y un listado de marcas que se sumaron a la compañía, así como un liderazgo con enfoque humanistas y sustentable.
La historia de Grupo Bimbo no sería la misma sin la presencia de Roberto Servitje, hijo de empresarios catalanes y quien es considerado el primer empleado de la compañía. Por ello, te compartimos la historia de Grupo Bimbo y su impacto empresarial.
Los inicios
Panificación Bimbo abrió su primera planta en la colonia Santa María Insurgentes, con solo cuatro productos, pan blanco chico, pan blanco grande, pan negro y pan tostado.
A los 17 años se integró Roberto Servitje a la compañía, por lo cual es considerado el primer empleado, como supervisor de ventas y encargado del área de vehículos.
Al poco tiempo se encargó de abrir Bimbo Occidente en Guadalajara, extendiendo el alcance a León y San Luis Potosí. En 1956 inauguró la fábrica que consolidaría la expansión regional en el Bajío.
En 1972, Bimbo ya era una marca nacional, y en los años siguientes amplió su portafolio con nuevas marcas como Marinela, Barcel, Ricolino, Suandy, entre otras.
¿Por qué se llama Bimbo y cómo surgió el Osito Bimbo?
De acuerdo con Roberto Servitje, la compañía iba a llamarse Super Pan, pero no pudieron registrarlo porque era un nombre muy genérico, por ello los socios se reunieron para crear una lluvia de ideas.
Entre los posibles nombres se encontraban Esperanza, Nieve, Sabrosoy, Pan Rex, Pan NSE (Nutritivo, Sabroso y Económico) y Pan Azteca. Sin embargo, el ganador fue Bimbo, que era una mezcla de “Bambi” y “Bingo”.
Y su famoso osito —creado por la ilustradora Anita Mata— se convirtió en el ícono de confianza que generaciones de mexicanos reconocen hasta hoy.
A la par se creó el Osito Bimbo, que es la imagen de la empresa y fue el resultado de un dibujo que le llegó al señor Jaime Jorba en una tarjeta de Navidad, y al que Anita Mata, esposa de Jaime Sendra, le puso el gorro, el delantal y el pan bajo el brazo, así se convirtió en el ícono de confianza que generaciones de mexicanos reconocen hasta hoy.
Expansión
Durante los años 50 y 60, la empresa comenzó su expansión regional con plantas en Guadalajara y Monterrey. En 1954 Roberto Servitje abrió Bimbo de Occidente, en Guadalajara y ocupó la Gerencia General de la misma.
Fue también la época en que Roberto Servitje tomó las riendas operativas y comerciales, logrando consolidar procesos logísticos y estructuras de distribución que revolucionaron la industria panificadora del país.
También se encargó de la apertura del mercado en León y San Luis Potosí, de la instalación de la fábrica en 1956 e implementó sistemas más avanzados que derivaron en productos altamente higiénicos y de calidad.
Gracias a estos avances se logró que las líneas de producción fabricaran un pan y medio de tamaño grande por segundo.
Internacionalización y liderazgo
En los años 80 y 90, Bimbo comenzó su expansión internacional, primero en América Latina (Guatemala, Chile, Argentina, Venezuela, Perú) y después en Estados Unidos. La compra de Mrs. Baird’s en Texas marcó un hito: era la panificadora más grande del sur del país del norte y permitió a Bimbo crecer con fuerza en ese mercado.
En 2001, la empresa adquirió Oroweat, y más adelante, marcas globales como Entenmann’s, Sara Lee, Fleischmann y Canada Bread. Con cada compra, consolidaba su presencia global, pero siempre mantuvo el sello de origen mexicano.
El éxito de Bimbo no se explica solo por su capacidad industrial o su red logística, sino por su cultura organizacional. Inspirada por la ética empresarial de los hermanos Servitje, la compañía ha mantenido un modelo centrado en las personas, la responsabilidad social y el desarrollo sustentable.
Desde hace más de dos décadas, Grupo Bimbo se ha posicionado como una empresa comprometida con el medio ambiente: ha impulsado la movilidad eléctrica de su flota, el uso de energías limpias y la reducción del desperdicio alimentario.
Hoy, Grupo Bimbo opera en más de 33 países, con más de 200 plantas y más de 150 mil colaboradores. Sus productos se venden en más de 100 naciones, y es líder en categorías como pan de caja, bollería, snacks y pastelería.