García Luna fue trasladado a cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos

Sentenciado en 2024 a 38 años de prisión por narcotráfico, conspiración y delincuencia organizada, Genaro García Luna ya ocupa una celda en la cárcel de máxima seguridad de Florence ADMAX USP, en Fremont, Colorado, Estados Unidos, de la que nadie se ha podido fugar desde su apertura hace más de 30 años.

El secretario de Seguridad Pública del gobierno de México durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) fue detenido en Estados Unidos el 10 de diciembre de 2019, acusado de aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa, que lidera Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo, quien purga condena de cadena perpetua en la misma prisión a la que fue trasladado recientemente el exfuncionario, conocida como Alcatraz de las Montañas Rocosas, en referencia a Alcatraz, la afamada prisión de San Francisco porque ahí purgaban condena los peores criminales y nadie podía escapar.

García Luna fue declarado culpable de cinco cargos en una corte de Nueva York el 21 de febrero de 2023 y sentenciado el 16 de octubre de 2024.

Según información oficial del Buró Federal de Prisiones (BOP por su sigla en inglés), que no precisa fecha de ingreso aunque se especula que su traslado de la penitenciaría Lee de Virginia habría ocurrido en los últimos 15 días, el nuevo recluso de la prisión de máxima seguridad de Florence ADMAX USP fue registrado con el número 59745-177; su liberación está programada inicialmente el 19 de junio de 2052.

La nueva cárcel de García Luna, que también alberga al narcotraficante mexicano Alfredo Beltrán Leyva, tiene 490 celdas insonoras e individuales de concreto —a la fecha están ocupadas 367— de 2 por 3 metros y muros de seis metros de altura donde sólo se ve el cielo en las que los reos pasan aislados 23 de las 24 horas del día.

Cada celda tiene solamente una ventana de poco más de un metro de alto por 10 centímetros de ancho, por la que sólo se puede ver las paredes del edificio y los reos no tienen contacto físico entre sí.

A prueba de fugas, los helicópteros no pueden aterrizar en el patio del penal.

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