Fundación coloca peluches y mensajes en el CECUT para visibilizar el abuso sexual infantil

TIJUANA, NOVIEMBRE 19, 2025.- En el marco del Día Internacional para la Prevención del Abuso Sexual Infantil, conmemorado cada 19 de noviembre, la Fundación Karla’s Sembradoras de Amor realizó un acto simbólico en la explanada del CECUT, donde colocaron peluches y recibieron mensajes de prevención escritos por personas que transitaban por el lugar. La acción buscó recordar a la comunidad tijuanense que la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes sigue siendo una problemática vigente que requiere atención urgente.

Karla González, fundadora de la organización, informó que en los últimos tres años han atendido 3 mil casos de violencia sexual entre niñas, niños, adolescentes y adultos sobrevivientes. Explicó que durante 2025 los procesos se realizan con enfoque familiar, ofreciendo apoyo psicológico y emocional a quienes buscan ayuda.

Como parte de su labor, la fundación ha acompañado a cinco familias en procesos de denuncia este año, con víctimas desde los 4 hasta los 14 años de edad. Señaló que denunciar sigue siendo un reto debido a la falta de cultura de la no violencia y al miedo que enfrentan las víctimas y sus familias, por lo que reiteró que quienes requieran apoyo pueden acercarse para recibir orientación.

El acompañamiento psicológico es fundamental para que los menores y sus familias puedan sanar y recuperar una vida digna. Esta atención permite identificar afectaciones tempranas y desarrollar herramientas emocionales para enfrentar las secuelas de la agresión.

Por su parte, Norma Torres, psicóloga especialista de la fundación, explicó que las consecuencias del abuso sexual pueden manifestarse de inmediato mediante cambios abruptos de conducta, como agresividad, regresión en hábitos, problemas escolares o marcas visibles en los genitales. “Si no se atiende, las afectaciones pueden derivar en depresión u otros trastornos graves”, advirtió.

La fundación llamó a la comunidad a mantenerse atenta a las señales de alerta, generar entornos seguros para la niñez y romper el silencio alrededor de este tipo de violencia, recordando que la prevención inicia en casa pero requiere una responsabilidad colectiva.