Funciones relajadas abren camino a la inclusión sensorial

El próximo 30 de noviembre, el musical El Rey León ofrecerá por primera vez en la CDMX una función relajada, diseñada especialmente para personas neurodivergentes. La iniciativa, realizada por OCESA y Disney con asesoría de especialistas en integración sensorial, busca adaptar uno de los espectáculos más vistos del país para hacerlo accesible a públicos que históricamente han enfrentado barreras en espacios culturales.

La función incluirá volumen moderado, eliminación de luces estroboscópicas, además, se distribuirán kits sensoriales -compuestos por protectores auditivos, objetos de regulación táctil y materiales visuales- y se ofrecerán guías anticipatorias para preparar a niñas, niños y adultos antes de la experiencia. Con ello, la producción busca evitar la sobrecarga sensorial y propiciar un ambiente seguro, comprensible y disfrutable para todas las familias.

Aunque una acción cultural de esta naturaleza no sustituye la atención terapéutica especializada, sí representa un paso significativo hacia la creación de espacios más empáticos y accesibles. La sensibilización que generan este tipo de proyectos adquiere especial relevancia en un contexto donde miles de niñas y niños requieren apoyos que aún no alcanzan para cubrir la demanda.

En el Estado de México, el Centro Autismo Teletón (CAT) de Ecatepec atiende cada año a alrededor de 500 menores, pero enfrenta una lista de espera superior a 1,000 solicitudes, de las cuales más de 400 provienen del propio municipio. La cifra evidencia una presión sostenida sobre los servicios especializados y, al mismo tiempo, la urgencia de fortalecer las capacidades institucionales para garantizar intervenciones tempranas.

Con un equipo de 75 especialistas, el CAT opera bajo un modelo basado en evidencia que contempla tres niveles de apoyo según el perfil de cada niña o niño. Las metas terapéuticas se definen de manera individualizada en áreas como comunicación, conducta, interacción social, integración sensorial y habilidades de vida diaria. Para muchas familias, este acompañamiento marca la diferencia en el desarrollo cotidiano. “Mi hijo empezó a comunicarse mejor gracias a las terapias constantes; sin el subsidio sería imposible pagarlas”, compartió una madre durante una jornada informativa.

El costo anual por paciente supera los 139,000 pesos; sin embargo, Teletón subsidia hasta el 90% de ese monto, lo que permite que más familias puedan acceder a los servicios. Aun así, la lista de espera se mantiene. Para ampliar el alcance, el centro abrió un grupo que asiste únicamente los viernes, lo que ha permitido atender a 300 menores adicionales e impulsar jornadas de detección en comunidades vulnerables.

Frente a esta realidad, la combinación de atención clínica, políticas públicas y entornos accesibles —como la función relajada de El Rey León— se perfila como un camino imprescindible para avanzar en la inclusión real y sostenida de las personas autistas en México.

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