Francesa NetZero construirá en Brasil planta de biocarbón a base de caña de azúcar
La “start-up” francesa NetZero, especializada en la captura de carbono gracias al biochar, un carbón a base de residuos vegetales, anunció el martes la construcción de una nueva planta de producción en Brasil pionera en el uso de caña de azúcar como insumo.
Tras instalar cinco fábricas del también llamado biocarbón que utilizan restos de café, una en Camerún y cuatro en Brasil, la nueva unidad de NetZero se levantará en Campina Verde, en el estado de Minas Gerais (sureste), y comenzará a funcionar en febrero.
Su objetivo es utilizar residuos de caña, ampliamente disponibles en la zona, para fabricar este producto, considerado un medio prometedor para capturar CO2 y regenerar los suelos gracias a su porosidad, explicó la empresa.
“Somos los primeros en haberlo registrado ante el Ministerio de Agricultura de Brasil como medio para mejorar el suelo”, destacó Olivier Reinaud, director general de NetZero.
La instalación producirá inicialmente unas 4,000 toneladas al año de biocarbón, obtenido mediante la quema a muy alta temperatura de los desechos vegetales.
El proceso se conoce como pirólisis y permite extraer el carbono almacenado por las plantas a lo largo de su vida, y mantenerlo capturado para que no regrese a la atmósfera y contribuya al calentamiento global.
Estas ventajas han hecho que desde hace cinco años pueda financiarse con créditos de carbono, lo que abre la vía a más proyectos, según esperan sus promotores.
Abrirá “el camino a un fuerte crecimiento”, afirmó NetZero, fundada en 2021 por Reinaud, su padre Axel y el climatólogo Jean Jouzel, entre otros.
Según la empresa, la caña de azúcar constituye la mayor fuente agrícola de materias primas para el biocarbón, con 700 millones de toneladas de residuos generados cada año en todo el mundo, de los cuales Brasil, primer productor mundial, representa por sí solo alrededor del 40%.
Sin embargo, su transformación a escala industrial sigue estando limitada por su complejidad técnica, ya que las hojas y fibras de la caña combinan humedad, baja densidad y granulometría muy variable, explicó el empresario, que afirma haber desarrollado una tecnología.
Los tallos de caña serán suministrados por una importante empresa agrícola local, que luego utilizará el biocarbón para sus tierras, aseguró Reinaud, cuyo objetivo, dijo, es “industrializar el biocarbón en las zonas tropicales”.