Fitch descarta recesión en México este año; advierte debilidad económica
Economistas de la calificadora Fitch, elevaron su pronóstico de crecimiento para el PIB de México a 0.4% para este año, desde la expectativa de una contracción de -0.1% que tenían en junio.
No obstante, a la corrección al alza, advirtieron que “el débil crecimiento económico de México está dificultando el camino a la consolidación fiscal”.
En un análisis sectorial que no tiene impacto en las calificaciones, estimaron que para el próximo año, la economía mexicana agilizará su desempeño hasta conseguir un crecimiento de 1.2%, que sin embargo seguirá por debajo de 1.4% que alcanzó el PIB en el 2024 y estará aún lejos de 2.5%, promedio, en que crecía la economía antes de la pandemia.
Al interior del análisis trimestral Emerging Markets Credit Brief, comentaron que las reformas internas en México, como la que modificó a la Ley de Amparo, “alimentan un ambiente incierto para los emisores corporativos”.
De acuerdo con ellos, esta reforma en particular profundiza el panorama de riesgos que de por sí enfrentan los emisores corporativos en un contexto de baja demanda ya que “podrían dejar a los emisores corporativos (de deuda) en una posición vulnerable en caso de fricciones con las autoridades y expuestos a una protección menos confiable”.
Acerca del apoyo financiero que otorga México a la petrolera Pemex, subrayaron que tiene un impacto neutral en la solvencia del gobierno mexicano y en cambio refleja el compromiso del éste para apoyar a la paraestatal.
Aranceles con peso relevante para 2026
En el análisis enfatizaron que los aranceles de Estados Unidos son un componente clave para las perspectivas que tiene Fitch acerca del crecimiento económico en los emergentes.
“Pese a que varias economías emergentes han mostrado resiliencia inesperada a los aranceles y la mejora de las condiciones financieras ha contribuido a mantener la solvencia de los emisores de mercados emergentes persisten riesgos significativos como los aranceles estadounidenses, la presión sobre las finanzas públicas y la incertidumbre política”.
En un apartado del análisis, identificaron como factores clave a tener en cuenta “señales de aversión al riesgo entre los mercados emergentes o posibles choques financieros que podrían provenir de los mercados desarrollados”.
Así como políticas de respuesta a la incertidumbre económica o descontento social y su impacto en el crecimiento, reformas estructurales y resultados fiscales.
La calificadora Fitch confirmó la nota soberana de México en “BBB-/ Perspectiva Estable”, el pasado abril, en reconocimiento de la política macroeconómica prudente, finanzas externas robustas y la diversificación que mantiene la economía.
Esta ratificación significa que la calificación crediticia del emisor soberano se encuentra en el nivel más bajo del grado de inversión y no hay riesgo de sufrir una degradación o recorte en un lapso de seis a 12 meses.
