Firman acuerdo para dar servicios financieros a refugiados
La Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), y la Financiera para el Bienestar (Finabien) firmaron un convenio de colaboración interinstitucional para garantizar que personas solicitantes de refugio, refugiadas y beneficiarias de protección complementaria tengan acceso a servicios financieros en México.
El acuerdo incluye la implementación de mecanismos de inclusión financiera, orientación institucional y programas enfocados en promover la autosuficiencia, así como el bienestar de la población con necesidades de protección internacional.
“Nuestra Presidenta, Claudia Sheinbaum, ha sido muy clara al señalar que se respetarán los derechos humanos y nunca se usará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo. Estos principios universales de derechos humanos y libertades también aplican para las personas en contexto de migración forzada, las y los solicitantes de asilo, así como para refugiados y beneficiarios de protección” recordó Rocío Mejía Flores, directora general de Finabien.
El convenio establece un esquema de seguimiento mediante enlaces designados, bajo un marco de respeto a los derechos humanos, transparencia y confidencialidad.
“En Finabien tenemos el firme compromiso de apoyar a nuestras y nuestros refugiados, brindándoles herramientas seguras, accesibles y de bajo costo para el manejo de sus recursos y la recepción y envío de remesas familiares”, añadió Mejía.
En el ámbito de remesas, Finabien actualmente facilita su pago en 1,700 sucursales de todo el país, a través de convenios con 40 remesadoras en Estados Unidos y mediante su aplicación digital. Al cierre del 2024, la institución recibió cerca de 2,000 millones de dólares anuales por este concepto, además de ofrecer servicios de ahorro, inversión y créditos con enfoque social.
Por su parte, la coordinadora general de la Comar, Xadeni Méndez Márquez, resaltó que con este acuerdo, se busca reiterar que la integración de las personas solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado es una tarea colectiva, que exige políticas públicas firmes, alianzas estratégicas y una visión de largo plazo.
“Estamos convencidas y convencidos de que sólo a través de este esfuerzo compartido podremos garantizar las condiciones que permitan que cada historia de migración forzada pueda transformarse en una historia de inclusión, de dignidad y de esperanza”, indicó Méndez.
Ambas instituciones refrendaron su compromiso de construir un país más justo, solidario e incluyente.