¿Fin del trabajo infantil en 2025? El mundo incumple su promesa con 138 millones de niños

¿Fin del trabajo infantil en 2025? El mundo incumple su promesa con 138 millones de niños

A pesar de los compromisos globales asumidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el trabajo infantil persiste y actualmente afecta a casi 138 millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo. Así lo advierten las nuevas estimaciones publicadas este miércoles por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que confirman que la meta de erradicación total de esta realidad para 2025 no se cumplió.

Y aunque se logró revertir el repunte observado en 2020, principalmente por el impacto de la pandemia de Covid-19, y más de 20 millones de niños salieron de la fuerza laboral en los últimos cuatro años, el ritmo de reducción no ha sido suficiente, reconocen ambas organizaciones.

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Según la OIT, desde el año 2000 la cifra global se ha reducido en casi 100 millones, pero “las tasas actuales siguen siendo demasiado lentas” y, para cumplir el objetivo en los próximos cinco años, las acciones que se emprendan “tendrían que ser 11 veces más rápidas”.

De acuerdo con el reporte Trabajo infantil: Estimaciones mundiales 2024, tendencias y el camino a seguir, la agricultura sigue siendo el mayor sector de trabajo para los menores de edad, con el 61% de todos los casos, seguido de los servicios (27%), como el trabajo doméstico y la venta de productos en mercados, y la industria (13%), incluidas la minería y la fabricación.

Además, el informe, publicado en la antesala del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se conmemora el 12 de junio de cada año, muestra que 54 millones de menores de edad en el planeta realizan labores consideradas peligrosas para su salud o desarrollo.

“El mundo ha hecho progresos significativos en la reducción del número de niños obligados a trabajar. Sin embargo, demasiados niños siguen trabajando en minas, fábricas o campos, a menudo realizando trabajos peligrosos para sobrevivir”, afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef en un comunicado.

Avances y brechas regionales

Entre las diferentes regiones del planeta, Asia y el Pacífico registró el mayor avance desde 2020. La prevalencia de trabajo infantil se redujo a la mitad, al pasar de 6 a 3%, lo que equivale a una caída de 49 a 28 millones de casos.

En América Latina y el Caribe, el número de menores en situación de trabajo infantil descendió de 8 millones a cerca de 7 millones, aunque la tasa regional no mostró variaciones.

En tanto, África subsahariana concentra casi dos tercios de los casos a nivel mundial, con 87 millones de niños afectados. Si bien la prevalencia bajó de 24 a 22%, el crecimiento demográfico mantuvo la cifra total prácticamente sin cambios. La región enfrenta desafíos estructurales profundos, como pobreza extrema, conflictos armados y sistemas de protección social desbordados.

El informe también señala disparidades por edad y género. En todos los tramos etarios, los niños tienen mayor probabilidad de trabajar que las niñas, aunque esa brecha se revierte al considerar tareas domésticas no remuneradas por más de 21 horas semanales. Además, los adolescentes de entre 15 y 17 años concentran la mayoría de los casos de trabajo considerado peligroso.

“Las conclusiones de nuestro informe ofrecen esperanza y muestran que el progreso es posible. Los niños deben estar en la escuela, no trabajando. Los propios padres deben recibir apoyo y tener acceso a un trabajo decente para que puedan permitirse que sus hijos estén en las aulas y no vendiendo cosas en los mercados o en las granjas familiares para ayudar a mantener a su familia.

“Pero no debemos cegarnos por el hecho de que todavía nos queda un largo camino por recorrer antes de alcanzar nuestro objetivo de erradicar el trabajo infantil”, puntualizó Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT.

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