Fed, expectativas en el mensaje, no en la tasa
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no es de arranques ni de cambios de última hora, porque eso tendría un peso devastador en los mercados que atienden las sutiles pero precisas señales que van dejando en el camino.
Así que puede tomarse como un hecho que hoy dentro de ese banco decidirán mantener sin cambios la tasa de interés de referencia en el rango de 4.25 a 4.50 por ciento.
Con tal anticipación del mercado, esa no será la noticia que hoy se espera por parte del banco central estadounidense, ese es un hecho descontado ya en los índices y en las noticias.
De hecho, buena parte de la depreciación de la moneda mexicana de esta semana se explica por esa expectativa de mantener sin cambios la tasa de interés en Estados Unidos y por una previsible baja del tipo de referencia del Banco de México la próxima semana.
Más bien, los hechos relevantes serán los argumentos y las reacciones. Por una parte, qué tiene que decir el presidente de la Fed, Jerome Powell, para justificar la permanencia de la tasa de interés cuando hay señales muy claras de una desaceleración económica importante.
Y después, cuál será la reacción, seguramente colérica, del Presidente de Estados Unidos ante la realidad de que puede desestabilizar al mundo entero con su política arancelaria, pero no al Comité de Mercado Abierto de la Fed al que no le hace ni cosquillas con su pulso autoritario.
El mercado deja ver en el barómetro de tasas de la Fed que hoy 98% de los participantes no ve posibilidades de algún cambio en el tipo de interés referente y que se queda en su nivel actual.
Apenas aumenta un poco para la reunión de junio y es, al menos por ahora, una mayoría de los participantes del mercado que anticipan una siguiente baja de un cuarto de punto para la reunión de política monetaria del 30 de julio.
Pero esa es precisamente la expectativa que hay para hoy, saber si en las palabras de Jerome Powell hay señales de un adelantamiento de esa decisión y no esperar hasta finales de julio, sino al encuentro del 18 de junio para que baje la tasa de interés referente.
Así que, escuchar a Powell y ver la reacción del resto de los participantes del Comité de Mercado Abierto de la Fed en su gráfico de puntos será lo relevante de la comunicación de este medio día.
Y, por supuesto que también generará atención mediática conocer la reacción de rechazo de Donald Trump y cuál será la selección de groserías y descalificaciones que elija para la Fed y en especial para Powell.
Y es que con los datos planos parecería tener la razón quien dice que hay que bajar la tasa de interés cuando la economía está a la baja y la inflación ha mantenido una desaceleración.
Pero estamos hablando del país que gobierna Trump donde el sentido común está aletargado por las estridencias de este Presidente y sus políticas de gobierno, básicamente las comerciales, que hacen necesario que el banco central conserve una sensatez ausente en La Casa Blanca.