Estrés laboral: opciones para combatirlo y promover la felicidad en el trabajo

Estrés laboral: opciones para combatirlo y promover la felicidad en el trabajo

El estrés laboral es un problema cada vez más presente entre la población trabajadora en México y genera afectaciones físicas y emocionales que deterioran la calidad de vida, advirtió María del Rosario Silva Arciniega, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

Este tipo de estrés se origina por diversos factores: sobrecarga de tareas, condiciones laborales deficientes, conflictos interpersonales, inseguridad en el empleo y falta de claridad en los roles. 

A estos elementos se suma la escasa o nula empatía por parte de superiores jerárquicos, quienes en muchos casos adoptan actitudes controladoras y excluyentes, lo que intensifica el malestar.

En un contexto donde más de la mitad de la población económicamente activa en México se desempeña en la informalidad, la salud laboral se encuentra en condiciones críticas. 

La inseguridad en el empleo y los extensos traslados en ciudades como la capital del país incrementan la tensión diaria.

Consecuencias del estrés laboral

Las consecuencias del estrés se manifiestan en dos niveles. En lo físico, con padecimientos como gastritis, colitis, laringitis, accidentes laborales o ausencias frecuentes por enfermedad. En lo emocional, se presentan alteraciones del estado de ánimo, trastornos psicosomáticos o problemas de personalidad que afectan el bienestar mental.

En México, estas manifestaciones se han vuelto comunes. La población vive con malestares constantes, como dolores de estómago, de cabeza, mareos y desequilibrios emocionales que impiden el descanso pleno. 

Aunque el país cuenta con una legislación laboral avanzada, como lo establece el artículo 123 constitucional, muchas de sus garantías no se cumplen o se desconocen, entre ellas el derecho al descanso, la igualdad salarial, la protección a la maternidad y la seguridad social.

La falta de conciencia sobre los derechos humanos y la normalización de la explotación en distintos ámbitos laborales refuerzan un modelo centrado en la individualidad y el abuso. Un ejemplo es la precariedad en la que trabajan muchas personas que prestan servicios domésticos sin acceso a derechos básicos como la seguridad social.

Frente a este panorama, Silva Arciniega plantea que es posible revertir el estrés laboral mediante condiciones que favorezcan un entorno sano y motivador. Un trabajador feliz necesita un empleo que sea estable, gratificante y alineado con sus valores; además de contar con un salario justo y relaciones armoniosas con sus colegas.

“El trabajo no debe ser visto como una carga”, señala. Si las condiciones laborales son positivas, las personas estarán más satisfechas, se sentirán motivadas, tendrán espacio para la creatividad y desarrollarán un vínculo saludable con su actividad profesional.

Finalmente, la especialista exhorta a preservar la autoestima, el autoconcepto y la identidad personal en el entorno laboral.

Recomendaciones y reflexiones contra el estrés laboral

  • Contar con un empleo agradable y estable, que cumpla con las aspiraciones y valores de la persona trabajadora.
  • Recibir un salario remunerador y tener una buena relación con los compañeros de trabajo.
  • Disfrutar de condiciones laborales y personales positivas, lo que motiva, impulsa la creatividad y mejora el bienestar general.
  • Evitar ver el trabajo como una carga o castigo, y en su lugar, promover una percepción positiva del empleo.
  • Fortalecer la autoestima, el autoconcepto y la identidad, recordando siempre el valor propio como ser humano.
  • No permitir exclusión o control abusivo de jefes o supervisores, aunque se deban seguir ciertas directrices laborales.
  • Conocer y ejercer los derechos humanos laborales, como los establecidos en el artículo 123 de la Constitución mexicana (trabajo digno, salario justo, seguridad social, derecho al descanso, entre otros).

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