Estancamiento también para el 2026, advierten analistas
La economía mexicana se encuentra en una fase de estancamiento que puede prolongarse aún el próximo año, coincidieron analistas de Banco Base, Deutsche Bank, Goldman Sachs; UBS y Pantheon Macroeconomics.
En comentarios separados, advirtieron que, aún anticipando un desempeño más dinámico para el 2026, las expectativas que fluctúan entre 1.07 y 1.5% para el PIB evidencian que aún no hay motores que puedan compensar el panorama de riesgos internos y externos que acechan.
La directora de análisis económico en Banco Base, Gabriela Siller, advirtió que es muy difícil anticipar que en el dato final del PIB al tercer trimestre, se revierta el desempeño de estancamiento que tiene la economía. Aún incorporando una corrección en la dinámica del PIB en el sector primario, resultado de un mejor clima, no alcanza a compensar el debilitamiento de los sectores industrial y de servicios.
En Banco Base tienen la expectativa de que la economía mexicana conseguirá un avance de 1.07% en el 2026, estimulada por el consumo que se verá alentado por el mundial. La experta acotó que las reformas internas y el ambiente para hacer negocios, junto con la incertidumbre por el giro que puede dar la revisión del acuerdo comercial, son factores que no permiten considerar un mejor desempeño.
Desde Nueva York, economistas del Deutsche Bank anticipan un avance del PIB de 1.7% para el 2026 que se mantiene lejos de 2.5% histórico que ha tenido el PIB desde antes de la pandemia y que es insuficiente para una población tan grande y con tantas necesidades como la mexicana.
Para este año, proyectan que el PIB conseguirá un avance de 0.4%, que “evidencia el debilitamiento de la economía y confirma la desaceleración que suele tener la economía en el primer año de gobierno; evidencia el efecto de la consolidación fiscal, el apoyo a la empresa petrolera del Estado así como la incertidumbre por los cambios en la política comercial de Estados Unidos para México.
Analistas de UBS se centran en las recientes reformas institucionales, especialmente en la Ley de Amparo, que “han generado inquietudes sobre el respeto al Estado de derecho y la previsibilidad regulatoria, que son factores clave de cara a la revisión del T-MEC en el 2026”.
Explicaron que si el gobierno logra mantener la prudencia fiscal y fortalecer la certidumbre institucional, México estará bien ubicado para beneficiarse de la próxima fase de integración norteamericana.

 
			