Estados Unidos busca incentivos para fomentar matrimonios y más nacimientos

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La Casa Blanca busca abrir las puertas a una serie de propuestas que buscan persuadir a las familias estadounidenses a casarse y tener más hijos, informó The New York Times tras consultar a fuentes involucradas en las discusiones. Las ideas emergen de un movimiento que lleva años alertando sobre el descenso en la tasa de natalidad y que ahora encuentra eco en el gobierno de Donald Trump.

Bonos por nacimiento, educación sobre fertilidad y tensiones ideológicas

Entre los actores clave se encuentran el vicepresidente J. D. Vance y el empresario Elon Musk , quienes defienden abiertamente una agenda pronatalista. Activistas, expertos y conservadores religiosos presentan documentos y borradores de órdenes ejecutivas con sugerencias para premiar la maternidad y fortalecer el “valores familiares”. “El presidente quiere que Estados Unidos sea un país donde todos los niños puedan crecer con seguridad y alcanzar el sueño americano”, afirmó Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca. “Como madre, me siento orgullosa de trabajar para un presidente que está tomando medidas significativas para dejar un mejor país a la próxima generación”. Una de las iniciativas más representativas provino de Simone Collins, fundadora del “ Programa de Becas para Parejas de Alto Rendimiento ”, quien junto con su esposo propuso una orden ejecutiva para entregar la “Medalla Nacional de la Maternidad” a mujeres con seis o más hijos. “Miren cuántos hijos tienen los principales líderes de esta administración. No se hablaba de hijos así bajo Biden”, dijo al NYT. La propuesta de Collins es apenas una de muchas. El equipo de Trump considera un bono económico por nacimiento que otorgue varios miles de dólares por cada hijo. Algunos legisladores buscan incluirlo como parte de los créditos fiscales existentes. También se ha planteado ampliar el acceso a tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV). En febrero, Trump firmó una orden ejecutiva para reducir el costo de la FIV y un informe de seguimiento se prevé para mayo. Sin embargo, este enfoque provocó tensión dentro de la coalición conservadora: mientras Musk recurrió a estos tratamientos, líderes religiosos los rechazan por el descarte de embriones. Emma Waters, analista de la Fundación Heritage, propone que los Institutos Nacionales de Salud desarrollen investigaciones sobre infertilidad y se promuevan programas educativos para que las mujeres conozcan su fertilidad natural. “Necesitamos canalizar el espíritu MAHA (Make America Healthy Again)”, afirmó. “La meta no es solo tener más bebés, sino más familias formadas”, sostuvo Waters, analista de políticas en Heritage. También propuso que el gobierno financie programas educativos sobre salud menstrual y fertilidad natural, y que estas iniciativas se incorporen a la educación sexual escolar. Eve Feinberg, especialista en fertilidad en Northwestern University, criticó la influencia religiosa: “Estas ideologías siempre están basadas en religión, no en medicina real. Pero la infertilidad está subfinanciada desde hace décadas y se necesita más inversión”, dijo al NYT.

La migración, principal motor demográfico en EU

Las ideas en discusión incluyen desde un “baby bonus” —pago único a madres tras el nacimiento— hasta créditos fiscales por hijo, propuestas que requerirían la aprobación del Congreso. Algunos sectores incluso plantean priorizar fondos de transporte en zonas con altas tasas de natalidad, como lo hizo el secretario de Transporte Sean Duffy, quien proviene de una familia de 10 hermanos y tiene nueve hijos. El impulso por un “baby boom” ocurre mientras la natalidad se encuentra en declive y la migración se posiciona como el único factor que explica el crecimiento poblacional reciente en Estados Unidos. De acuerdo con el Instituto de Políticas Migratorias (MPI), entre 2022 y 2023 el país registró por primera vez en 175 años un aumento poblacional sostenido exclusivamente por la migración. “La migración ha contribuido de forma importante al crecimiento de la población estadounidense, que se ha ralentizado en la última década debido al descenso de las tasas de natalidad”, explicó el MPI. Entre esos años, la población inmigrante creció en 1.6 millones de personas, lo que representa un incremento del 3.6%. En contraste, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2023 se registraron 3,591,328 nacimientos, un 2% menos que en 2022. La tasa global de natalidad fue de 1,616 nacimientos por cada 1,000 mujeres. En 2023 residían en Estados Unidos 47.8 millones de migrantes, la cifra más alta en la historia del país. Representaron el 14.3% de la población total, compuesta por 331.9 millones, acercándose al récord del 14.8% registrado en 1890. De ellos, casi tres cuartas partes contaban con un estatus migratorio regular, como ciudadanos naturalizados, residentes permanentes legales o con visado temporal. México encabezó la lista de países de origen con 10.9 millones de personas en 2023, lo que representa el 23% de la población migrante en EU. Le siguieron India y China, con el 6% y el 5% respectivamente. Otros países destacados fueron Filipinas, El Salvador, Cuba, Vietnam, República Dominicana, Guatemala y Colombia.

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