Estados tienen desafíos al implementar Polos de Desarrollo del Plan México

Estados tienen desafíos al implementar Polos de Desarrollo del Plan México

La implementación del Plan México y su estrategia de Polos de Desarrollo, proyecto de industrialización de la administración actual mediante el establecimiento de 15 Polos de Desarrollo del Bienestar (Pidebis) a lo largo del territorio nacional para el establecimiento de empresas con vocaciones determinadas.

Sin embargo, Rogelio González Achirica, presidente del Consejo de One Stop Group y de Recintos Fiscalizados del Noreste, dijo a El Economista que la medida “es un buen propósito pero sin visión ni aterrizaje en la realidad” que pueda materializarse en la atracción de inversión.

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“Cuando analicé el Plan México con funcionarios de la Secretaría de Economía (SE), fue evidente que es un refrito de las Zonas Económicas Especiales, con otro nombre”, dijo.

“Mientras el mundo habla de ‘export processing zones’ o ‘zonas francas’, conceptos universalmente comprendidos, los términos ‘Polos de Desarrollo’ ni ‘Plan México’ que no significan nada para los inversionistas internacionales” dijo.

La falta de recursos, continuidad y experiencia en la promoción de comercio internacional es otro de los obstáculos que el experto en aduanas identifica, además de los rezagos en cuestión de infraestructura atractiva para el establecimiento de industrias, “los estados carecen de presupuesto para infraestructura básica, y el gobierno federal no tiene capacidad para financiarlos”, explicó.

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Burocracia obstaculiza inversiones

“El primer problema que tenemos es que algunas inversiones se pausaron, muchas por falta de confianza y definición en cuanto a Estados Unidos”, señaló González Achirica, el cambio en el orden económico global está afectando los flujos de capital, ya que “Estados Unidos abandonó el liderazgo en organismos multilaterales como la Organización Mundial de Comercio, creados después de 1945, en algunos casos China tomó cierto liderazgo porque no ha habido quien más”, situación que “genera bastante incertidumbre en general”.

Más allá de los factores internacionales, González Achirica señaló los problemas internos que desincentivan la inversión “autorizar un régimen de maquila se tarda de 8 a 12 meses. Imagínese qué inversionista va a esperar… y luego tiene que hacer el trámite con el SAT para la certificación de IVA, que son otros 8 meses mínimo”.

“Antes era un trámite de 4 a 6 meses en Economía y 3 a 4 meses en el SAT. En 8 meses tenías tu empresa funcionando. Ahora son 18 meses”, precisó el experto, la lentitud burocrática está ahuyentando oportunidades de desarrollo.

Uno de los señalamientos más graves fue sobre prácticas irregulares que surgen de estas demoras, “cuando empiezas a tener problemas de trámite y a exigir, aparecen despachos ofreciendo servicios; uno se pregunta, ¿cómo supieron que estoy tramitando una maquila o certificación de IVA?”, lo que evidencia posibles filtraciones de información dentro de las dependencias gubernamentales.

El problema tiene un efecto dominó que va más allá de desalentar nuevas inversiones, “hay muchas necesidades de crecimiento de maquiladoras existentes que quieren invertir más… si están moviendo procesos de Asia o Estados Unidos hacia México, pues ya tienen un freno”.

Ante el nearshoring, “hay voluntad de la autoridad y tienen identificados los problemas, pero no han podido resolverlos”, es apremiante modernizar los procesos y coordinar esfuerzos entre dependencias para no perder más oportunidades de desarrollo económico en un momento crucial para el país, explicó.

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