¿Es seria la amenaza de Trump contra la Fed?
La inflación subyacente en Estados Unidos, (que excluye las variaciones volátiles de los precios de energía y alimentos) ha comenzado a repuntar. Al mismo tiempo, el presidente Trump intensifica sus ataques contra el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.
La narrativa en una buena parte del gobierno de Trump es criticar el desempeño de la Fed y encontrar pretextos para “correr” a su presidente.
Al tratar de entender el sentido de estas acciones lo único que me atrevo a deducir, al igual que en muchos otros temas es que Trump no puede estar hablando en serio
Empecemos por decir que, legalmente, es muy difícil que Trump “despida” al presidente del Fed, por más declaraciones que haga en su contra. No es inusual, viniendo de Trump, el tono de las declaraciones contra Powell, con adjetivos exagerados y en una dirección muy personal. Obviamente los adeptos a Trump dentro de su gobierno han intensificado la presión.
En la búsqueda de pretextos para provocar la salida de Powell han llegado a señalar una ”mala administración” de la remodelación del edificio mismo de la Fed, cuando en el primer período de Trump él mismo firmó una orden de preservar los edificios simbólicos el gobierno con acabados de lujo.
Pero la política monetaria es lo importante y ahí tampoco tiene sentido la presión. La inflación al consumidor de julio resultó en 2.7% en términos anuales, la parte subyacente aumentó a una tasa a anual de 3.1 por ciento.
Si bien este resultado era esperado por la mecánica de la base de comparación, es de notarse que hay una presión importante en el rubro de mercancías, justo donde residen los efectos de las tarifas arancelarias.
Vea usted, la inflación mensual de mercancías ha pasado de registros de -0.1% durante los primeros tres meses del año a un registro de +0.3% en mayo, 0.7% en junio y 1.2% en julio; y aún no vemos lo que sucede en agosto, mes donde se puso en ejecución la aplicación de tarifas de manera general hacia muchos países.
Las razones que alimentan la presión a la Fed provienen de lo que parece ser un freno en la economía, reflejado principalmente en una fuerte contracción de la creación de empleos en los últimos tres meses. La corrección brutal de las cifras publicadas en mayo y junio originó el despido de la encargada de publicar dichas estadísticas.
Es verdad que la Fed tiene un doble mandato. Debe preservar el poder adquisitivo y al mismo tiempo cuidar el nivel de empleo en el país.
Parece posible que en los siguientes meses la economía de Estados Unidos presente una situación de aparente estanflación (menor crecimiento + mayor inflación) lo cual hace difícil la decisión del banco central. Eso le da poco sentido a exigir tasas de interés menores.
Sabemos que en los próximos meses el presidente Trump propondrá al Congreso nuevos integrantes del Comité de Mercados Abiertos (FMOC, por su sigla en inglés) que es el órgano encargado de decidir la postura de política monetaria. Hacia mayo del año próximo terminará el periodo de Powell al frente del organismo y también habrá una nominación de algún nuevo presidente más afín con las intenciones del presidente.
Si esto es muy visible, el problema es serio porque atenta contra la independencia del banco central y ello probablemente, como en todos los casos, elevaría el premio que los inversionistas exigen por la deuda de Estados Unidos.
El gobierno no se financia a tasas de interés de corto plazo sino más bien con plazos lo más largos posibles, ahí es donde podríamos ver una presión en los réditos que incrementaría la necesidad de recursos del gobierno. Tampoco podría ser serio abogar por tal situación.
Creo que los próximos meses lo que veremos es el mantenimiento de la presión contra Powell a través de declaraciones, pero no veremos su salida. Powell sabe bien que su postura implica indirectamente una defensa de la legalidad y de la independencia del banco central.
Asimismo, veremos disidencias en el seno del FOMC que no perturbarán mucho la trayectoria de las tasas por ahora, a menos que la inflación cambie de dirección. Si como dice el mismo Trump, la economía va muy bien, se le deberían reducir los argumentos para exigir una tasa menor.
*Rodolfo Campuzano Meza es director general de INVEX Operadora de Fondos de Inversión.