¿Es posible un año sabático? Guía para lograrlo sin que tu cartera sufra

Con un agotamiento laboral que llegó casi al burnout o síndrome de trabajador quemado y una serie de imprevistos personales, Armando decidió tomar lo que se conoce como un año sabático, es decir, una pausa en sus actividades profesionales para recargar energía y resolver los pendientes del día a día.
Su plan inicial era estar seis meses fuera del mercado laboral, luego de renunciar a su trabajo, pero un inesperado y lamentable hecho lo llevó a extender este receso a 1.2 años.
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Él tenía claro que esta pausa tenía pros y contras. En éstos últimos estaba el tema del dinero y la posible dificultad para regresar al mercado laboral.
Armando tenía el ahorro suficiente para vivir un año, sin sacrificar uno solo de sus gustos; sin embargo, los planes fueron rebasados y empezó a realizar pequeños trabajos desde casa para no agotar sus recursos por completo.
A 15 meses de su decisión y ya de regreso al campo laboral, destaca que gastó alrededor de 90% de su ahorro, “pero a cambio gané más de un año de tranquilidad, de descanso, de tiempo con mi familia. Es una bendición haber tenido la oportunidad de hacerlo”.
“Tomarse un año sabático para satisfacer intereses personales, tras una etapa de esfuerzo continuo, puede parecer un sueño difícil de cumplir. Sin embargo, si se planifica con tiempo y se cuenta con un presupuesto realista, es posible interrumpir la vida laboral o académica durante un periodo de tiempo más o menos largo sin poner en peligro nuestras finanzas personales”, señala BBVA.
Traza tu hoja de ruta
Si decidiste hacer un stand by en tu vida profesional, debes tener claro una serie de cosas para que, en el proceso, no te genere frustración la falta de dinero o trabajo y puedas disfrutarlo al máximo.
- ¿Por qué quiero hacer un sabático? ¿Es necesario? Tenerlo claro te ayudará a planear mejor las actividades que vas a realizar en los meses que estés fuera y te permitirá maximizar el beneficio.
- Tiempo fuera. Es clave precisar cuánto tiempo planeas estar off line de la escena laboral, principalmente por el tema financiero. El sabático está concebido para un periodo de un año de duración, pero es ajustable y puede variar, dependiendo del tiempo que la persona necesite. Por lo general, seis meses es el estándar, destaca Indeed, empresa de capital humano.
- Arrastra el lápiz. Es momento de hacer un presupuesto mensual realista, donde enlistes los gastos fijos (hipoteca, renta y pagos de servicios, entre otros) y los variables (como entretenimiento, ropa y calzado). Si deseas ahorrar al máximo, se recomienda quitar aquellos rubros que no son necesarios y que cotidianamente haces, como salidas a comer.
- Revisa tu cuenta bancaria. Analiza cuánto tienes en el banco y si es suficiente para el tiempo que trazaste y los gastos que estimaste. Lo ideal es tener más ahorro del requerido para evitar sorpresas y poderle hacer frente a desembolsos imprevistos y un plazo mayor del sabático que planeaste.
En este apartado incluye ingresos diferentes a los laborales, porque te ayudarán a tener un presupuesto más desahogado.
- Seguridad social. Si renunciaste a tu trabajo y te quedas sin acceso a instituciones como IMSS o ISSSTE, lo ideal es contar con un seguro médico de gastos mayores, para no quedar desprotegido.
Impacto laboral de un año sabático
Lo ideal es que te ausentes con una licencia en tu trabajo, pero la mayoría de las veces la gente decide renunciar, darse el tiempo necesario para regresar con la mente renovada y empezar a buscar empleo.
Si éste es tu caso, debes considerar que es altamente probable que exista una repercusión en tu regreso.
“Desafortunadamente sí hay afectaciones todavía, hay una pérdida de vigencia, un cómo regreso, qué digo. Pudo haber cambios significativos en mi sector, en mi especialidad, que pueden estar perjudicándome, justo ahí es donde entran unos efectos negativos”, destaca Itzel Orozco, coach laboral.
En su opinión, en términos salariales es posible que no encuentres remuneraciones mayores a la que ganabas, pero al menos sí igual. Sin embargo, dice, la tecnología está avanzando tan rápido, más ahora con la Inteligencia Artificial, que en un año cambian las cosas y es posible tener otro efecto negativo ahí.
Para la especialista, el impacto real tiene que ver mucho en cómo se comunica al empleador, ya que no es lo mismo decir: “era una situación crítica para mí, tenía que dedicarlo, fue preciso para mí” a “no encontraba trabajo, no sabía ni qué hacer, ni cómo empezar”.
¿Qué hacer después de un año sabático?
Orozco destaca que es buen momento para buscar a viejos contactos y hacer nuevos; hacerte visible en el sector que te desempeñas con un buen networking, actualizarte en las nuevas herramientas y tecnología y mejorar los procesos de búsqueda, que incluye solicitar apoyo de especialistas, mentores o couches
“Un candidato sin empleo, durante mucho tiempo, que busca la ayuda correcta tiene la posibilidad de colocarse en el perfil deseado”, señala.