Enrique Serna: “La novela histórica ha ampliado mi mundo ficticio”

“La tarea a la que se enfrenta un novelista histórico es parecida a la de un arquitecto que se enfrenta a un edificio antiguo muy deteriorado. Entonces, tienes que elegir entre la remodelación y la restauración. En la segunda tratas de dejar el edificio exactamente igual que como era, y en la remodelación, que sea habitable para las personas de tu época, y quizás conserves algunos rasgos del edificio. El camino más fructífero de la novela histórica es la remodelación, es lo que yo he tratado de hacer”.
Son palabras del novelista, cuentista y ensayista Enrique Serna (Ciudad de México, 1959) en encuentro con medios después de ser reconocido con la edición VIII del Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura en el acto inaugural de la edición 67 de la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guanajuato (FILUG), el encuentro editorial universitario más antiguo del país, que esta año se extiende del 3 al 13 de abril en la sede de esta institución universitaria en la capital guanajuatense.
Escribir novela histórica, comentó Serna, es picar piedra, hurgar en los archivos. “Hay un proceso de inmersión a determinada época de tu interés para ver si lo que averiguas en el transcurso de tu investigación te va dando ideas para escribir la novela, lo cual es un tanto riesgoso porque puede ocurrir que no acabes escribiendo nada. Pero me ha pasado que en el trabajo de picar piedra en archivos y bibliotecas, empiezo a elucubrar cómo pudo hacer sido la vida interior de los personajes. Es un trabajo muy laborioso, en el que tienes que escribir como exiliado durante algún tiempo en esa época (…) las novelas históricas han ampliado mi mundo ficticio”.
El Premio Ibargüengoitia le fue otorgado al autor de tres reconocidas novelas históricas, “El seductor de la patria” (1999), “Ángeles del abismo” (2004), “El vendedor de silencio” (2019), así como otras obras fundamentales de la narrativa, como la novelas “Fruta verde” (2006), “La sangre erguida” (2010) y “La doble vida de Jesús” (2014), y los libros de cuentos “El orgasmógrafo” (2001) y “Lealtad al fantasma” (2022).
Por cierto, durante el acto inaugural, en su discurso de recepción, Serna compartió que ahora mismo trabaja en su cuarta novela histórica. Un par de horas más adelante, este diario consideró impostergable solicitar al escritor un mínimo adelanto de dicha novela. Y éste se limitó a responder: “Nada más puedo decir que ocurre dentro del nacimiento del Imperio azteca”.

Enrique Serna fue reconocido por las obras de ficción histórica “El seductor de la patria” (1999), “Ángeles del abismo” (2004), “El vendedor de silencio” (2019). Foto: Cortesía UG
El periodismo después de Denegri
Así como el periodista Carlos Denegri, protagonista de “El vendedor de silencio”, fue uno de los periodistas que valían más por lo que callaban que por lo que publicaban, en ese México de la mitad del siglo XX, donde prácticamente era riguroso alinearse con el régimen, se le preguntó cómo ha evolucionado el tipo de periodista con este perfil.
“Siguen existiendo, sin duda, pero ya no son tan preponderantes ni tan célebres como era Carlos Denegri, quien, según (Julio) Scherer, era el mejor y el más vil de los periodistas. Era una época en donde, cuando tenías una gran notoriedad como periodista, tenías que venderte al régimen. Eso afortunadamente ya no pasa, porque el propio periodismo se fue abriendo espacios de libertad desde la época de Scherer y Jorge Piñó Sandoval, que es un personaje importante de mi novela. A él finalmente lo acabó silenciando el régimen. A Scherer ya no pudieron silenciarlo. Fueron surgiendo pequeños espacios. Se produjo la transición a la democracia y empezó a surgir otro tipo de periodistas que le debían su prestigio a la independencia de criterio que tenían. Y eso me parece que prevalece hasta la fecha”.
En este marco referencial también se le preguntó al autor sobre su fijación con los personajes antagonistas, muchos de ellos deleznables.
“Me parece que la investigación de la maldad es una gran veta literaria. Eso lo sé por mis experiencias como lector (…) obras como ‘Crimen y castigo’ producen en el lector un sentimiento hasta cierto punto de pensar: si yo no justifico el crimen, ¿por qué estoy simpatizando con este personaje? Hacen aflorar en ti las posibilidades que todo mundo tiene de convertirse de pronto en un tirano o un asesino (…) Se trata de que la gente ve que ésas son posibilidades que la gente tiene en su interior, que hay embriones de la maldad. Por ejemplo, cuando escribí ‘El seductor de la Patria’ quería que la gente descubriera en sí misma al pequeño Santa Anna que todos llevamos dentro”.
No obstante, reconoció que no se atreve a entrar en temas específicos como la patología criminal mexicana actual, y explicó los porqués: “siento que me rebasa. Tal vez necesite involucrarme muy a fondo, conocerlos muy a fondo, directamente, para poder hacer un retrato verosímil. Y, claro, quizás si me involucro en eso tal vez no salga vivo. Y es que este tipo de personajes llegan a un grado de eso que llaman los psicólogos como aplanamiento emocional en donde ya no hay la menor culpa, remordimiento ante el asesinato (…) ojalá que alguien se aventure a narrar esta tragedia y que le dé realmente el peso que tiene. Eso le falta a la literatura mexicana”.
Arranca la edición 67ª de la FILUG
Este jueves quedó inaugurada la edición 67ª Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guanajuato (FILUG), que transcurrirá hasta el próximo 13 de abril y cuenta con la presencia de la unión de Universidades Públicas de Costa Rica y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), como Invitadas de Honor, todo, bajo el lema “El libro y la lectura: territorios y desplazamientos”.
En el acto, la rectora general de la UG, Claudia Susana Gómez, expresó que “la lectura es un acto tan antiguo como la civilización, más antiguo incluso que el libro mismo y que las instituciones educativas y culturales que desde hace siglos tenemos la responsabilidad de editarlos (…) hoy, las universidades, sobre todo las públicas, somos focos primordiales de irradiación y conservación de la cultura letrada, en donde se edita, se escribe, se forman acervos especializados y, por supuesto, se lee mucho más que en otros ámbitos”.
Durante su discurso de agradecimiento por el Premio Ibargüengoitia, Enrique Serna señaló: “No sólo hemos sido incapaces de superar la vieja calamidad; la hemos agravado, pues ahora la expansión de la delincuencia no sólo intimida a los ricos, también impone a los pobres terribles vejaciones, como las que sufrieron los jóvenes sacrificados en el infierno de Teuchitlán”.

Foto: Cortesía
Actividades destacadas de la FILUG 67
IV Encuentro de Periodismo Cultural
Mesa 2: Del Booktuber al BookToker
Auditorio Euquerio Guerrero 15:00 horas
Participan: Ricardo Quiroga –El Economista-, Melissa Moreno -Planeta- y Viridiana Villegas Modera: Alfredo Ortiz Santos
AutorIA: automatismo incorporado
Patio Jesuita 18:00 horas
Imparte: Santiago Caruso
Presenta: Alejandro Montes Santamaría
Entre la ficción y los documentos: la novela histórica y sus consecuencias
Patio Jesuita 18:00 hora
Participa: José Mariano Leyva
Homenaje a Rosario Castellanos
Otro modo de ser humana y libre
Patio Jesuita 16:00 horas
Participan: Lilia Solórzano y Alejandra Muñoz
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